«Además de las medidas para el puente de San José y Semana Santa, si los brotes no se controlan y comienzan a afectar a las ciudades, tendremos que evaluar las medidas de flexibilización; ahora hay que ser muy contundentes con la presencia de las variantes». Fueron las palabras del consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, en redes sociales (un canal que utiliza con frecuencia) para lanzar un aviso a la ciudadanía. Si sube la tasa, habrá que aplicar nuevas normas.

La incidencia acumulada en Extremadura ha repuntado hasta los 46,08 por casos por 100.000 habitantes a los 14 días, casi 3 puntos más que el jueves.

«En las dos capitales de provincia -prosiguió Vergeles- están comenzando a incrementarse los casos de forma dispersa por sus zonas de salud . Seguiremos realizando cribados aleatorios por toda la comunidad, pero hay que mantener la vigilancia».

«Los brotes más complicados sobre los que hemos trabajado y seguimos haciéndolo son los de Calamonte, ya resuelto; Burguillos del Cerro, que muestra signos de control; y Villanueva de la Serena, que preocupa por el número de personas que se están teniendo que cribar», añadió.