La conocida modelo Verónica Blume será este año la imagen de Cristian Lay. Esta empresa de Jerez de los Caballeros acaba de presentar en Madrid su nueva colección de joyería y bisutería, coincidiendo además con el lanzamiento de una nueva estrategia de comunicación y márketing.

Verónica Blume es una de las modelos españolas de mayor proyección. Con apenas 16 años, fue la ganadora del concurso Supermodel of the world organizado por la revista Elle . Desde entonces ha trabajado para firmas de moda de la talla de Chanel, Calvin Klein, Revlon o Don Algodón y ha sido portada de las revistas más prestigiosas del sector, siendo fotografiada por reconocidos profesionales como Richard Avedon o Mario Testino.

Pero el de Blume no ha sido el único fichaje de renombre que ha llevado a cabo la empresa jerezana, que también incorpora al diseñador Javier Larrainzar, quien ha confeccionado una colección de quince piezas bañadas en oro para las que ha utilizado piedras semipreciosas y cristales de Swarosvski. Junto a Larrainzar, también diseñará piezas para Cristian Lay Candelas Sastre, colaboradora de la firma Armand Bassi en su línea de joyería. Hermana de la famosa modelo Inés Sastre, Candelas ya ha diseñado una colección de once piezas

Tanto Larrainzar como Sastre prepararán sendas líneas de joyería-bisutería en exclusiva para Cristian Lay.

La nueva estrategia de comunicación y márketing de Cristian Lay ha sido dirigida por Miguel Angel Leal, hijo del presidente y fundador de esta empresa, Ricardo Leal, y que actualmente desempeña las funciones de director de Márketing y Expansión de esta marca.

Empresa de capital cien por cien español, Cristian Lay es el mayor fabricante de joyería y bisutería de Europa. Controla todo el proceso de producción y distribución de principio a fin, sin la colaboración de intermediarios. Este modelo de negocio es posible gracias a su red de ventas, que supera los 150.000 distribuidores independientes, que con un catálogo de más de 2.000 referencias de productos y más de 300 páginas, llegan a los hogares de miles de personas en España, Portugal, Italia, República Checa, Marruecos, México, Panamá, Chile o Venezuela, entre otros países.