Los veterinarios prescribieron en los seis primeros meses del año 29.494 fármacos en la región, según los datos de la plataforma nacional denominada Presvet, habilitada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y en funcionamiento desde el pasado 1 de enero. La prescripción es obligatoria desde esa fecha en el caso de los antibióticos (así como la inscripción en este registro) y desde el 1 de julio también lo es para el resto de los fármacos que se administren a los animales destinados a consumo humano en Extremadura, en este caso, a través de otra plataforma regional. Todos los medicamentos que se prescriban en la cabaña ganadera deberán entrar en un registro de datos autonómico y luego se trasladará la información al de ámbito nacional habilitado para conocer qué uso se hace de los fármacos en los animales. El objetivo es evitar un abuso, especialmente en el caso de los antibióticos, ante la relación que se ha establecido entre el uso excesivo de este tipo de medicamentos en los animales que acaban en los expositores del supermercado y la resistencia que está empezando a aparecer en humanos para combatir algunas bacterias, lo que pueden suponer un problema de salud pública de primer orden: si los antibióticos dejan de ‘funcionar’, no habrá alternativa frente a las bacterias y tampoco se podrán realizar intervenciones quirúrgicas o, por ejemplo, trasplantes, porque la eficacia de este tipo de fármacos es vital.

Desde la Junta de Extremadura, el balance de los primeros meses de funcionamiento de estos registros es positivo. Fuentes del área de Agricultura destacan que en os seis primeros meses de funcionamiento en Extremadura, muchos veterinarios han comenzado a introducir en el registro, no solo los datos de los antibióticos, sino «de todas las prescripciones» que llevan a cabo; de ahí, que muchos de los 30.000 fármacos que se han incorporado al registro no estén destinados específicamente a combatir a las bacterias.

La normativa nacional se aprobó a mediados de 2018 y entró en vigor en 2019. Paralelamente se fue desarrollando otra normativa regional por la que se ha habilitado otra plataforma que ha ido algo más allá porque no solo exige el registro de los antibióticos en animales, sino de todos los fármacos que se administren a los animales productores de alimentos de consumo humano de las explotaciones ganaderas de Extremadura.

1.524 en 15 días/ La plataforma autonómica, Recevex, entró en vigor el pasado 17 de junio y desde entonces todas las altas de prescripciones se hacen ya a través del registro autonómico y luego se vuelcan los datos al de ámbito nacional. Desde entonces ya se han registrado en la plataforma extremeña 163 prescripciones de piensos medicamentosos y 1.361 de otros medicamentos, en total 1.524 prescripciones.

El modelo de la plataforma autonómica no era la opción preferida de los profesionales veterinarios, que hace años que desarrollaron otra propia, Prescrivet (ahora funciona pero todos los datos que se registran en Extremadura, se trasladan luego al registro autonómico), que llegaron a poner a disposición de las administraciones. Aun así, en los colegios de veterinarios reconocen que la obligatoriedad de registrar las prescripciones ha supuesto algún avance en el control de la administración de fármacos, y especialmente en cuanto a la administración en las dispensadoras comerciales de medicamentos. «Cuesta adaptarse, hay que darle tiempo, pero sí que se está consiguiendo que al menos se contenga y se controle la administración de fármacos», señalan desde la organización colegial de la provincia de Badajoz, donde también apuntan a que el registro supone más trabajo para los veterinarios: «a la tarea diaria tienes que añadir ahora entre una y dos horas para traspasar los datos al registro», explican.

Como elementos aún por resolver para mejorar el control de estas plataformas apuntan a dos cuestiones. Por un lado, que se controle no solo la prescripción, sino también la administración; es decir, que haya un registro en las ‘farmacias’ de productos veterinarios en la que se incorporen todos los que se dispensan, con el fin de mejorar también ahí el control. Por otro lado, hay que eliminar la opción disponible ahora de receta inversa; aún se pueden dispensar fármacos y que se genere una receta que luego firman a través de la plataforma un veterinario y un farmacéutico.