Apenas tiene seis meses de vida y ya ha dado su primera rueda de prensa. Fue ayer en el Gregorio Marañón de Madrid, en brazos de su madre, Manuela, que brillaba de felicidad y agradecimiento, aunque no podía evitar emocionarse al recordar ese tiempo en que vivieron en un eterno desasosiego. La bebé es Carla, acaba de recibir el alta y de abandonar el hospital, y su nombre ya es sinónimo de victoria. Es el primer paciente de España en recibir un trasplante cardíaco infantil con incompatibilidad de grupo sanguíneo entre el receptor y el donante, una intervención que ha abierto la puerta a que las posibilidades de salir de la lista de espera aumenten un 50% en menores de un año, como ha sido su caso.

Carla es extremeña, su familia reside en la provincia de Badajoz (no han querido concretar más) y, según confirmó el equipo médico, «la pequeña se encuentra muy bien y puede irse a casa con un tratamiento similar al de cualquier otro niño que haya recibido un trasplante de corazón». La única peculiaridad es que, si en algún momento de su vida necesita una transfusión, deberá recibir plaquetas y plasma del grupo AB, para evitar un rechazo.

Durante el embarazo

Carla nació con una malformación cardíaca severa (no desarrolló el ventrículo izquierdo) detectada durante la gestación. Por eso su madre aún embarazada fue derivada del Infanta Cristina de Badajoz al Gregorio Marañón, el centro nacional de referencia en esta especialidad. «Es muy importante nacer en el hospital que te va a tratar, para que haya el máximo control», explicaba Manuela Camino, jefa de la Unidad de Trasplante Cardíaco. Nada más venir al mundo fue automáticamente incluida en la lista de espera.

Pero en ese momento todavía no estaba activado el programa de corazón incompatible. Se hizo a partir de noviembre, cuando el equipo se encontraba preparado. Y en ese momento se multiplicaron las opciones.

La operación tuvo el lugar el 9 de enero, hace algo más de un mes. Se consiguió la implantación con un tiempo de isquemia (corazón parado) de menos de 4 horas (230 minutos), lo que permitió que el órgano tuviese una función excelente. «El periodo que la niña ha pasado en la UCI ha sido aburrido, ya que no ha ocurrido ningún episodio destacable», expresaba con humor el doctor Juan Miguel Gil, que lidera el equipo médico.

Gil también destacó que este programa de trasplante llamado AB0 incompatible es motivo de esperanza para los menores de un año. Porque según afirmó la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez, las posibilidades de que un bebé reciba un corazón en España son del 60%, por lo que «fallecen niños en lista de espera». La explicación es que, «afortunadamente», la mortalidad infantil en España es muy baja.

Hasta los 15 meses

Realizar este tipo de operaciones, de las que se han hecho ya unas 300 en todo el mundo, es factible porque los niños nacen sin anticuerpos frente al grupo sanguíneo y se mantienen en niveles bajos hasta los 15 meses de edad.

Con la extremeña Carla, España se ha convertido en el tercer país de Europa en poner en práctica estas intervenciones.

Ahora la bebé tendrá que acudir periódicamente al Gregorio Marañón, donde continuará con su seguimiento en las consultas de cardiología infantil. Pero su caso ya puede considerarse un «hito histórico», en palabras del propio equipo médico.

Y su madre tiene claro que, cuando sea mayor, Carla será cardióloga.

Ambos progenitores han querido agradecer la entrega del hospital y, por supuesto, «la generosidad de los padres que aceptaron donar el corazón de su bebé fallecido». Sin ello, esta victoria no habría sido posible.