Plasencia volverá a estar gobernada esta legislatura por el PSOE. La concejala de Unión del Pueblo Extremeño (Upex) y excandidata del PP en la anterior legislatura, Victoria Domínguez, apoyará a Elia María Blanco como alcaldesa y posibilitará un nuevo mandato socialista en la ciudad placentina. La negociación se cerró en la mañana de ayer y podría hacerse pública en las próximas horas.

El acuerdo entre ambas formaciones políticas es total. Solo queda por resolver si la concejala de Upex se decanta por un acuerdo similar al que se ha llegado en Cáceres, con la firma un pacto de legislatura con el PSOE --garantizando inversiones para la ciudad y algunas de las promesas contempladas en su programa electoral--, o mediante su incorporación al equipo de Elia Blanco para los próximos 4 años, asumiendo responsabilidad de gobierno en algunas de las delegaciones del ayuntamiento placentino.

En los comicios del pasado domingo, socialistas y populares empataron a 10 concejales con lo que Domínguez tenía en sus manos la gobernabilidad de Plasencia y ya adelantó en una entrevista en este diario que estaba abierta a la negociación con los dos partidos, a pesar de las malas relaciones que la edil de Upex ha tenido con el PP en la pasada legislatura. Con este pacto, los socialistas han dado un vuelco en el mapa de gobierno de las ciudades. El PSOE controlaría en estos momentos, además de Plasencia, Cáceres tras el acuerdo con Foro Ciudadanos e IU, Mérida por la victoria de Angel Calle, y Almendralejo y Villanueva. Por su parte, el Partido Popular mantiene las alcaldías de Badajoz, Navalmoral y Don Benito.

UN MANDATO COMPLICADO La legislatura que ahora acaba ha sido difícil en Plasencia. El PSOE ganó las elecciones del 2003, con diez concejales frente a 6 del PP y 5 de Compromiso con Plasencia, de José Luis Díaz. A la semana de constituirse el nuevo gobierno --que acabó con la mayoría absoluta del PP-- la número 2 del CCPL, Raquel Puertas, se marcha del partido para pasar a ser concejala del grupo mixto. En enero del 2004, el número 2 del PSOE y secretario local, Juan Antonio Alvarez, presenta su dimisión para irse al Senado y en verano, la edil de Cultura, Lidia Regidor, haría lo propio por discrepancias con la alcaldesa.

En el mismo año, la concejala de Policía, Josefa Pérez Camisón, abandonó las filas del PSOE, también por desavenencias con la alcaldesa y pasó a ser edil no adscrita, aunque desde entonces y hasta aproximadamente la precampaña, vino dando ruedas de prensa junto a la oposición.

El PSOE volvió a perder la mayoría que le había dado la salida de Raquel Puertas del CCPL. Aún así, la moción de censura (con 10 concejales el PSOE y 10 el PP más el voto de Camisón) pendía sobre el ayuntamiento, pero para liderar la moción el PP no quería a Domínguez sino a Fernando Pizarro, lo que la candidata no aceptó y acabó en un expediente disciplinario. Antes de que concluyera, Domínguez abandonó el PP y pasó a ser edil no adscrita. Desde entonces, Domínguez ha venido apoyando al PSOE en los plenos.