El hijo de Madonna podrá quedarse con su padre. Al menos, de momento. La jueza neoyorquina encargada de decidir sobre la custodia de Rocco, el adolescente de 15 años que tuvo con el director británico Guy Ritchie, ha dado un ultimátum a la pareja para que lleguen a un acuerdo amistoso sobre el futuro del chaval. De otro modo, ella lo decidirá. Entre tanto, la magistrada Deborah Kaplan no ha querido forzar a Rocco a que regrese a Estados Unidos con su madre, después de que el niño optase por irse a Londres con su padre, donde está escolarizado.

En diciembre, la jueza Kaplan determinó que Rocco debería estar bajo la custodia de su madre hasta que el litigio se resuelva. El chaval la acompañó en las primeras etapas de la gira Rebel Heart , pero más tarde decidió volver con su padre. Algunas fuentes sostienen que se debería a los continuos compromisos profesionales de Madonna y la estricta educación que da a sus hijos. Se ha dicho que los controla demasiado, lo cual contrasta con la juventud rebelde que llevó la autora de Like a virgin . La artista, de 57 años, tiene cuatro hijos de sus dos matrimonios con Sean Penn y Guy Ritchie.

Con el británico estuvo casado entre el 2000 y el 2008. Después, Madonna describió a Ritchie como un hombre "emocionalmente retrasado" y, hace solo unas semanas en Nashville, volvió a humillar desde el escenario a su ex aprovechando la propuesta matrimonial que le lanzó un fan. "Estoy buscando marido, no un gilipollas. Ya estuve casado con un gilipollas". El cineasta ha rehecho su vida con la modelo Jacqui Ainsley, con la que tiene tres hijos.

Rocco no está llevando nada bien la mala sangre que persiste entre sus padres ni el acoso que está sufriendo de los paparazis. "Ha sido una época muy difícil para él", ha dicho la abogada que lo representa. "Esperamos que se resuelva lo antes posible sin exponerle a más litigios, molestias de la prensa y todas esas cosas". La jueza ha culpado a los padres del ambiente enrarecido que rodea al chaval. "Lo único que está perturbando su hogar es la incapacidad de los padres para llegar a un acuerdo", afirmó Kaplan durante la vista celebrada ayer, a la que Madonna y Ritchie asistieron a través de videoconferencia.

Paralelamente a lo que ocurre en la corte de Nueva York, un tribunal de Londres también estudia el caso. El juez Alistair MacDonald, de la División Familiar de la corte británica, apuntó que tiene "fervientes esperanzas" de que la pareja llegue a un acuerdo "amistoso". MacDonald, que analizó ayer mismo la situación en una audiencia privada --en la que estuvo Ritchie-- y consideró los asuntos preliminares, realizará una segunda ronda de escuchas a finales de este mes.