El Gobierno no prolongará más allá de 40 años la vida de las centrales nucleares, decisión basada en el anuncio realizado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el Debate sobre el Estado de la nación del 2005, según una información publicada ayer por el diario El País y recogida por Europa Press.

En la misma información se indica que el Gobierno ha decidido cerrar la central nuclear de Garoña en la provincia de Burgos y en funcionamiento desde 1970, ya que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio no renovará el permiso de funcionamiento solicitado por la planta para mantener la actividad después del año 2009.

Por otra parte, la organización ecologista Greenpeace manifestó ayer que "debería fijarse para el 2010 el cierre de los dos grupos de la central nuclear de Almaraz", que calificó como "demanda, además, del propio Gobierno extremeño". La organización señala que "el enorme potencial de las energías renovables y el amplio margen existente para mejorar la eficiencia energética permiten el comienzo inmediato del programa de cierre progresivo prometido por el Gobierno".