El texto de la Constitución Española se ha quedado anticuado y debe adaptarse a los nuevos tiempos. Eso es al menos lo que piensan pesos pesados de la política nacional que han jugado un papel importante en la vida pública. Ayer se dieron cita en Mérida el expresidente del Congreso Gregorio Peces-Barba; el exministro de Trabajo Rafael Calvo; y el expresidente del Senado, el extremeño Juan Ignacio Barrero, en un debate sobre la Constitución moderado por la presidenta del Consejo Consultivo de Extremadura, Rosa Elena Muñoz.

Peces-Barba defendió una reforma de la ley electoral para "ajustarla a criterios de mayor igualdad", de modo que se constituiría una circunscripción nacional que eligiese a 50 diputados, lo cual "rompería ese desequilibrio" existente, a su juicio, a favor de los partidos nacionalistas.

En declaraciones a Europa Press, comentó que "sobran todavía, de acuerdo con lo que establece la Constitución, 50 diputados", en alusión a que existe la posibilidad dentro del marco constitucional de elevar el número de congresistas de 350 a 400. "Yo soy partidario de que se constituya una circunscripción única nacional donde vayan esos 50 diputados y todos los restos no utilizados en las circunscripciones nacionales", apostilló.

Además, también se mostró a favor de modificaciones "parciales" de la Constitución, tales como "la reforma del Senado, la referencia a Europa, la mención de todas las comunidades autónomas, la retirada de los artículos que se refieren al acceso a la autonomía, que ya no tienen sentido, y la sucesión a la corona para la equiparación entre hombre y mujer".

También es partidario de cambiar el texto Juan Ignacio Barrero. Con ello se conseguiría "regular la convivencia de una sociedad que cambia", comenta. Para ello, es preciso "bloquear" las competencias del Estado para que este no transfiera sino que mantenga las que tiene, e, incluso, "recuperar" algunas como las de educación.

La historia en los libros

El expresidente del Senado consideró que "no es lógico que en una gran nación como es España los pequeños del País Vasco o de Cataluña estudien una historia de España absolutamente distinta y en la que nada coincide con la realidad". Pero esa reforma requiere "sosiego político, saber qué se quiere reformar y para qué, y hacerlo con un acuerdo tan amplio como se hizo en 1978".

Sin embargo, a su juicio, el proceso se está invirtiendo, porque primero se están reformado los estatutos de autonomía. Lo que sucedió en 1978 "es ejemplo de muchas cosas", por lo que ahora "hay que mirar a lo que hicieron nuestros políticos de todos los partidos para saber lo que hay que hacer ahora", aseguró.