La luvia, el granizo y, sobre todo, el viento, causaron ayer desperfectos en varios puntos de la región, obligando a los bomberos a efectuar varias salidas a lo largo de la tarde, aunque solo hubo daños materiales. Badajoz, Plasencia y Cáceres fueron las ciudades más afectadas, aunque una granizada en Villanueva de la Serena puso en alerta a los vecinos a primera hora de la tarde.

En Badajoz, el viento derribó un árbol sobre dos vehículos aparcados junto al Hospital Infanta Cristina, aunque no ocasionó ningún herido. Las fuertes rachas levantaron los tejados de varias viviendas del Cerro de Reyes y volcaron varios contenedores. En Mérida, el aire solo rompió algunas ramas.

El intenso viento que acompañó a la lluvia caída en Cáceres a primera hora de la tarde, derribó los carteles de algunos solares en El Rodeo, además de un árbol en la calle Gil Cordero y parte de un muro de Rodríguez de Ledesma. Mientras, en Malpartida el viento tiró las chimeneas de varios edificios.

En Plasencia los bomberos tuvieron que retirar parte de la cubierta de un edificio de San Juan que se había desprendido parcialmente, mientras que Navalmoral de la mata tuvieron que retirar los cascotes de una cornisa que se desprendió en la calle Teruel. En Coria, el viento tumbó varias vallas .