Cuarenta agentes de la Unidad de Reserva de la Guardia Civil se unirán a los medios de este cuerpo en la región para reforzar el dispositivo contra los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas de Extremadura, en el que también colaboran el Seprona y Tráfico.

A cada provincia serán destinados 20 agentes de refuerzo y las primeras actuaciones se centrarán en las comarcas de La Vera y Campo Arañuelo, en Cáceres, y las Vegas del Guadiana, en Badajoz, por ser donde mayor número de instalaciones agroganaderas se concentran, aunque el operativo se desplazará a otras zonas en función de las circunstancias.

El operativo funcionará por tiempo indefinido, aunque los agentes de refuerzo solo estarán, en principio, durante el mes de mayo. Con este dispositivo, se incrementarán los controles y puntos de verificación para prevenir los robos (sobre todo a la hora de la siesta y por las noches), se potenciarán las investigaciones para dar con los autores de los mismos y se actuará en las zonas donde se puedan distribuir o comercializar el material robado.

Los detalles de este plan contra los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas en Extremadura, que el Ministerio del Interior ha activado en todo el territorio nacional desde el pasado 1 de mayo, los dio a conocer ayer la delegada del Gobierno, Carmen Pereira, quien compareció acompañada por el general de la Guardia Civil, Francisco Arribas, y el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, antes de mantener una reunión con las organizaciones agrarias de la región.

Interior ha activado estas medidas para mejorar la seguridad en el ámbito rural tras el repunte en los últimos meses del número de robos en explotaciones agroganaderas. En la región, según Arribas, no se ha llegado al incremento del 20% de otras zonas de España, aunque sí se ha detectado un aumento. En este sentido, señaló que si en la comunidad de media se venían registrando una media de cien infracciones en este tipo de instalaciones por trimestre --un "número relativamente bajo", apuntó-- ahora se supera ese centenar.

La principal dificultad que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad encuentran en la lucha contra los robos en las explotaciones agrícolas y ganaderas es el amplio territorio que deben controlar (41.000 kilómetros cuadrados), que la mayoría de estas instalaciones se encuentran en parajes aislados y que no tienen medidas de seguridad.

La mayoría de los robos no son de una gran cuantía, pero sí causan importantes destrozos. La Guardia Civil ha detectado que en los últimos tiempos actúan en la región grupos de ladrones procedentes de Madrid.