Día histórico en Villanueva de la Serena. El palacio de congresos, innovador conjunto arquitectónico construido a las afueras de la localidad, en el inicio de la carretera que conduce a Castuera, ha sido inaugurado esta noche por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. Al acto ha asistido como anfitrión el alcalde de Villanueva, Miguel Ángel Gallardo, que recibió en el exterior del edificio a las autoridades, entre ellas el expresidente Rodríguez Ibarra.

Con un auditorio abarrotado, el primero en tomar la palabra fue el alcalde, quien no se olvidó, en un día como éste, que para su equipo de gobierno la prioridad sigue siendo que se inicie el nuevo hospital comarcal. Le siguió el presidente Fernández Vara, quien justificó la construcción de este palacio de congresos en el propósito de la Administración regional de configurar una red de edificios de esta naturaleza para no limitar su ubicación a Cáceres y Badajoz.

Tras los discursos llegó el turno de la música con el coro Arte Vocal y la Orquesta de Extremadura para poner el broche de oro a este inolvidable acontecimiento.

El palacio de congresos es ya gestionado mediante un convenio interadministrativo firmado por Junta de Extremadura, la Diputación de Badajoz y el Ayuntamiento de Villanueva. La titularidad del edificio corresponde al Gobierno regional, aunque lo gestiona el consistorio. El ejecutivo autonómico ha invertido en su construcción casi 18 millones de euros.

El palacio de congresos, del que Luis Pancorbo, José de Villar, Carlos Chacón e Inés Martín Robles han sido los arquitectos, ha pretendido destacarse como un edificio exento, flotante en la campiña, como una bala gigantesca de paja ante un horizonte plano, más libre y fértil.

LA DISTRIBUCIÓN

Por un lado, es un edificio que se esconde a su condición urbana, enterrándose. Tiene tres partes diferenciadas: el jardín y la plaza pública; el palacio de congresos-auditorio (bajo rasante) y el cubo (sobre rasante) en una superficie construida total de 6.873 metros cuadrados.

Tiene un auditorio principal con una capacidad de 794 butacas, para usos de auditorio de música, teatro, congresos y conferencias y proyecciones; una sala de cámara con una capacidad de 254 butacas, para uso como auditorio de música de cámara, teatro y conferencias y una zona de servicios de escena e instalaciones. Además, posee una sala polivalente, un gran espacio de acceso con gran relación con el exterior y que por su configuración puede ser usado como sala de exposiciones temporales, celebración de recepciones y clausuras de congresos.

El jardín y la plaza pública se configuran con una clara vocación de conformación de espacios verdes públicos para la ciudad. La mayor parte del palacio se entierra, revelándose hacia el exterior como un gran parque público y una plaza de firme inclinado que sirve tanto de acceso al complejo como para actividades alternativas al aire libre del mismo. Esta plaza de acceso puede ser utilizada para eventos que se puedan celebrar al aire libre. El jardín, que rodea por todos lados excepto por uno a la plaza es la verdadera fachada principal.

En la planta baja del cubo se sitúan las taquillas, los distintos accesos tanto para artistas como para público en general, la administración, las salas de ensayo y el restaurante situado en la última planta, que es una atalaya encaminada a convertirse en lugar de referencia en la ciudad.