Tal y como dicta la sentencia que se conoció por la mañana, Peropalo acabó en la tarde de ayer en el joguerón . Los motivos: "que forzó mil voluntades, enturbió fama y haciendas, arruinando las conciencias y destruyendo heredades".

La desapacible mañana regada a ratos por una lluvia poco intensa, había comenzado con los rituales típicos del Carnaval, antes de clarear el día. A las 10:00 daba comienzo La Corrida de las Elecciones , el momento más polémico de esta ancestral fiesta declarada de Interés Turístico Regional, ya que los grupos conservacionistas aseguran que el burro que participa en este acto sufre malos tratos. Algo que vienen negando por activa y por pasiva, desde hace varios lustros, tanto las autoridades locales como los vecinos.

Este pasaje de la fiesta consiste en que un mozo con la cara tiznada y vestido con una arpillera comunica al pueblo que el malhechor llamado Peropalo ha sido condenado a muerte.

Ayer las protestas de los animalistas no se llevaron a cabo, pese a que las habían anunciado, y Villanueva vivió el día grande de su fiesta tal y como manda la tradición, llevando a cabo infinidad de actos y ritos que corresponden al martes de carnaval. "El burro no sufre daño alguno, lo que ocurre es que algo tienen que decir", indicó el alcalde, Antonio Caperote.

Por su parte Pepe, uno de los cuidadores del asno durante todo el año, aclaró que la burra no se llama Celipa, como han dicho algunos, "sino Eusebia Susana Díaz de Cospedal, y es licenciada en burrología y letras, además de tener un máster en agricultura". El animal llegaba a las 10:00 a la plaza de Aniceto Marinas, por primera vez, ya que ha sustituido a Felipe, que ha participado durante varios años en La Corrida de las Elecciones , y cuarenta y cinco minutos más tarde fue reintegrada a la finca donde permanece durante todo el año. El de ayer fue uno de los recorridos que menos tiempo duró de los últimos 26 años.

Por la tarde hubo ofertorio de calabazas, judiá con el muñeco y quema del pelele.