El 80% de los profesionales de la Sanidad han sufrido agresiones, bien físicas o verbales, en alguna ocasión. Este es un hecho constatado por el Colegio Oficial de Enfermería de Cáceres cuyo presidente, Isidro Nevado, asegura que el sanitario es uno de los colectivos profesionales que más agresiones sufre en su puesto de trabajo, así como también que al menos el 70% de las agresiones que se producen en la Sanidad las sufren los enfermeros y enfermeras. También está demostrado, añade, que los servicios donde se producen más conflictos de este tipo son las Urgencias y los centros de Atención Primaria.

"Las agresiones a sanitarios son un problema contra el que venimos actuando desde hace tiempo, pero que ahora intensificamos ante la realidad de que los ataques no solo no cesan, sino que aumentan", señala Nevado. De ahí, añade, la reunión mantenida el jueves con el fiscal-jefe de Extremadura, de cuyo resultado informó ayer EL PERIODICO, que se suma a otras acciones que el colegio realiza desde hace un año, como jornadas sobre los derechos de los sanitarios y campañas informativas.

Además, el colegio presta asesoría jurídica a los enfermeros víctimas de agresiones que acuden a los tribunales, a lo que se sumará ahora también la actuación de los fiscales en todos los casos, ya sean por delitos o faltas, así como calificando estos hechos como delitos de atentado a funcionario, "un compromiso del fiscal-jefe que valoramos muy positivo y sumamente importante". Para Nevado, la atención de la Fiscalía es "digna de reconocimiento", mientras que la de la Administración "es de criticar", pues según recuerda "responsables de la Administración sanitaria extremeña se comprometieron hace ya tiempo a personarse en estos casos de agresión a sus trabajadores, algo que nosotros consideramos es su deber, y no lo están haciendo".

Más denuncias

Pese a todo, el presidente de los enfermeros cacereños asegura que desde los colegios profesionales se va a ser "inflexible con las agresiones", y se animará a los sanitarios a denunciar, algo que estima harán ahora más al sentirse más respaldados por la Fiscalía. De hecho, matiza Agustín Pulido, asesor jurídico del colegio, el apoyo de éste ha supuesto ya un incremento, algo que prueba el que en los últimos tres meses, y solo en la provincia de Cáceres, han llegado a los tribunales seis casos de agresiones a sanitarios.

La última de ellas tuvo lugar en el paritorio del Hospital San Pedro de Alcántara, "donde la madre de una embarazada atacó a la enfermera que la estaba atendiendo, a la que causó lesiones y profirió amenazas realmente graves". Y en otros dos casos ya hay sentencias condenatorias, con multas de 50 y 600 euros respectivamente. "No son sanciones elevadas, pero lo importante es que se tome conciencia del problema y se adopten medidas como la de considerar estas agresiones delitos de atentado a funcionario público, algo que supondrá castigos mayores para los agresores".