"Hay que esperar, porque el plazo para la desconexión es de dos años. Estas primeras semanas habrá muchos comentarios de uno y otro tipo, pero hasta que no empiecen las negociaciones con la UE no se sabrá exactamente por dónde irán los tiros", apunta Virginia Díaz, cacereña de 29 años que reside en Londres. "Para nada nos esperábamos este resultado, nos atrapó un sentimiento de tristeza y caímos en shock observando atónitos e impotentes la televisión, descolocados por este despropósito que ha sido el brexit ", sostiene Virginia, para quien este referéndum lo ha ganado la ideología "retrógada y xenófoba, en su mayoría apoyada por personas mayores que se creyeron todo lo que decían los impulsores del brexit , y también por gente joven sin estudios o bajo nivel social y cultural". Aunque no justifica el voto por el leave , sí recuerda que estas personas llevan años escuchando a políticos "blasfemar contra la UE para sus propios beneficios", entre ellos Cameron o Corbyn.

En el lado opuesto, esta cacereña rompe una lanza a favor de la otra mitad de la población que votó a favor de la permanencia, "y por supuesto por mis amigos ingleses, los cuales se sienten avergonzados por el resultado. Aquellos que votaron quedarse sienten la necesidad de justificar que querían permanecer en la UE, la necesidad de aclarar la postura contigo, y es triste tener que aclarar cosas tan personales como estas y que puedan pensar que tú los metas en el mismo saco que a los demás".

Hay ingleses que piden disculpas y dan ánimos a los europeos que viven allí, resalta, a la vez que destaca el mensaje publicado por el alcalde de Londres, Sadiq Khan: "Cerca de un millón de ciudadanos europeos residentes en Londres, aportando grandes beneficios a la ciudad: pagando impuestos, trabajando duro, empleados en servicios públicos y contribuyendo al desarrollo de la vida cultural". Aunque reconoce que el leave ha ganado en un proceso democrático, "jamás", remarca, habría que olvidar todo lo que Gran Bretaña debe agradecer a la inmigración, "que trabaja durísimo y levanta el país día a día".

Entre las efectos que puede traer consigo la salida de la UE, apunta que "se ganará menos dinero pues habrá que pagar más impuestos, debido a la falta de ayudas que ya no se recibirán de la UE, e incluso podríamos perder el trabajo por no tener permiso de residencia". Cree que los problemas pueden producirse, sobre todo, con la asistencia sanitaria: "¿Tendremos que pagar los tratamientos? En España no tenemos seguridad social porque residimos fuera, ¿cómo van a garantizarnos sanidad?, ¿seguro privado?", se cuestiona.

Socialmente asegura que el ambiente ya se percibe distinto, "el no ser bienvenido, el abuso racial que muchos han sufrido y que ha sido reportado a diferentes organizaciones estos últimos días". A este respecto, destaca la importancia de luchar "por los derechos que nos hemos ganado legítimamente" y que haya "zero tolerance respecto al abuso racial o de cualquier tipo". "En mi caso, cuando una persona de cierta edad se queda observándome, me pregunto si ha votado por la salida y querría que yo volviese a mi país. Ahora no me siento tan a gusto hablando en castellano por la calle". Y en el ámbito administrativo, se abre la posibilidad de tener que usar visado y permiso de trabajo "e ir renovándolo cada cierto tiempo".

"Me fui para un verano..."

El de Virginia, explica, es el "típico caso de 'me fui para un verano'... y aquí sigo". Emigró a Inglaterra ya hace cuatro años, y lo hizo por motivos laborales. "Había terminado mis estudios de FP en Educación Infantil y, ante la imposibilidad de encontrar trabajo en Cáceres, opté por emigrar". En Oxford empezó a trabajar en la hostelería, "como la gran mayoría de los españoles, hasta que nos vamos desenvolviendo con el idioma y cogemos confianza para echar currículum de lo nuestro ". Ahora vive en Londres y trabaja en el aula de bebés de una guardería.

Sus planes son de volver a España en un futuro cercano, si bien es una decisión tomada ya "un par de meses antes" de la consulta. Quiere probar suerte en Extremadura y estar más cerca de su familia. "Pero si no encuentro un futuro laboral en mi tierra, tendré que volver y obviamente sufriré las consecuencias del brexit ", lamenta. "Por los rumores que se escuchan y los comentarios en los foros mucha gente se está planteando volver ante la incertidumbre que existe y el no saber cómo quedará todo al final", subraya.