El juicio contra el patriarca gitano Manuel Silva, conocido como Tío Casiano, y el resto de acusados detenidos en una operación policial contra el narcotráfico llevada a cabo en diciembre de 1995, quedará visto para sentencia previsiblemente esta misma semana con la práctica de las últimas pruebas, las conclusiones definitivas y la lectura de los informes finales de las partes tras un mes de sesiones.

La investigación policial pudo determinar que la organización se abastecía de la droga --procedente de Turquía-- a través de Bélgica y Holanda, y operaba principalmente en Andalucía y Extremadura, donde traficaba con 50 kilos de heroína al mes.

Las vistas se iniciaron el 15 de noviembre tras dos aplazamientos y durante las mismas han declarado 21 de los 26 acusados, ya que cinco están declarados en rebeldía, así como un cuantioso número de testigos, a pesar de la renuncia a algunas de las declaraciones, y se han escuchado las cintas de los pinchazos telefónicos practicados por la Policía durante la investigación. Tío Casiano se enfrenta a 13 años de prisión.