Hundido y en situación caótica. Así se encuentra el sector del vino en Extremadura porque el producto se queda en las bodegas y las cooperativas, sin salir al mercado. La última campaña ha dejado sin vender 71 millones de hectólitros en España, la exportación ha caído un 15%, en las casas se consume un 10% menos y los precios que reciben los viticultores es entre un 15% y un 30% menor. A todo esto se añade que en las últimas tres semanas "no se ha movido un litro de vino en la Lonja de Extremadura", según apunta Calixto Gajardo, presidente de la sectorial del vino de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura. Para ayudar a sacar al mercado ese producto, los agricultores urgen medidas a la Junta y al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, y proponen, entre otras alternativas, una destilación de crisis a un precio único de 1,914 euros por hectogrado, destinar parte del vino sobrante a la producción de biocombustible y subvenciones para el almacenamiento, tal y como se ha hecho con el aceite.

Los viticultores insisten en que el sector está "hundido" y explican que es una cadena de problemas que afecta a todos, porque "la bodega le ha pagado al agricultor, pero el vino no se vende; las cooperativas tampoco lo venden, y hasta que no salga ese vino el productor no cobra".

DEVOLUCION MILLONARIA Además, recalcó Gajardo, el ministerio ha devuelto a Europa 17,6 millones de euros del sobre nacional para la financiación de medidas de apoyo, así como 4 millones no utilizados de la partida de arranque de viñedo, lo que revela el fracaso, a su juicio, de la OCM del Vino en su primer año de aplicación. Se da la circunstancia que los viticultores españoles no gozan de ayudas que sí tienen, por ejemplo, en Italia, tales como subvenciones al mosto y al almacenamiento.

Por ello, el sector reclama medidas urgentes, sobre todo la puesta en marcha de una destilación de crisis, a la que cada Estado miembro puede dedicar hasta un 15% de los recursos cuando se den las circunstancias apropiadas, pudiendo complementar incluso con un 5% adicional de fondos nacionales. En el caso de España, el sobre nacional asignado este año se eleva a 284,2 millones de euros, por lo que se podrían dedicar entre 42,6 y 56,8 millones, lo que permitiría llevar a cabo una destilación de crisis por un volumen de entre 2 y 2,5 millones de hectolitros. Sin embargo, abogan porque sólo deberían acceder a esta medida aquellas bodegas que cumplan con el máximo de destilación para alcohol de uso de boca esta campaña.

El desarrollo normativo de las organizaciones de productores vitivinícolas (como las OPFH), ayudas para la producción de biodiesel, y un plan de reestructuración y redimensionamiento empresarial para las bodegas son otras de las peticiones formuladas por estas cooperativas, que representan a 30.000 viticultores extremeños, con 86.000 hectáreas de viñedo.