A Antonio Lavado (Los Santos de Maimona) le diagnosticaron diabetes tipo 2 cuando tenía 20 años y lleva ya 40 gestionando su enfermedad. «Al principio controlaba los niveles de azúcar sin medicación porque hacía mucho deporte», recuerda. Pero el trabajo empezó a ganarle tiempo al deporte, sin que Lavado prestara mucha atención a la enfermedad hasta que llegó el susto: «me dio una parada cardiorrespiratoria hace 27 años y estoy vivo porque me pasó en un hospital», reconoce. Pero eso lo cambió todo. La diabetes se había agudizado, comenzó la medicación, los controles diarios de azúcar y las inyecciones de insulina «y una segunda patología porque tengo además una insuficiencia cardiaca», explica. Ahora preside la Federación de asociaciones de Diabéticos de Extemadura y estima que hay 80.000 afectados y más sin diagnosticar aún. «Es una pandemia que habrá que gestionar», avisa.