Econisa, Vicarma, o, esta misma semana, Pizarras Villar del Rey. Las empresas extremeñas vinculadas a la construcción no están saliendo ni mucho menos indemnes de las turbulencias que afectan a la economía internacional. La vivienda vive tiempos de crisis. Para Víctor Valiente, gerente de la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción de Cáceres (Fecons), "cuando todo empezó parecía que los responsables éramos los constructores y promotores inmobiliarios, ahora se ha demostrado que el problema deriva del sector financiero y nosotros hemos sido los primeros afectados".
Pero en vez de dejarse llevar por el pesimismo --Valiente descarta el "derrotismo" y habla de "afán por salir adelante"--, los constructores extremeños se han puesto manos a la obra para superar esta etapa. Este ha sido el objetivo de la jornada Las empresas constructoras e inmobiliarias ante la crisis , organizada por Fecons y Garrigues Abogados y que se celebró ayer en Cáceres. Su objetivo: dotar al sector extremeño de estrategias para afrontar este periodo de dificultades.
Y "¿cuál es la salida de la crisis?", se preguntó el representante de Garrigues Abogados, Fabriciano de Pablos, enunciando una de las cuestiones más repetidas en los últimos tiempos. En su opinión, la respuesta pasa por ser optimistas. "¿Por qué? Porque la experiencia nos dice que normalmente la crisis pasan", aseguró esperanzador.
No obstante, también solicitó realismo --"con optimismo solo las crisis no pasan"-- e iniciativa --"no se puede esperar a que las soluciones nos vengan dadas"--. Para ello, explicó que hay que lograr acuerdos con otros sectores, sobre todo con las entidades bancarias, ya que el principal efecto de la crisis, aseguró, es "la falta de liquidez".
Para superar ese escollo, De Pablos abogó por analizar con seriedad la situación del negocio para, en base a datos objetivos, diseñar un plan de viabilidad realista. Con esos datos y si hace falta, defendió, se pueden renegociar las condiciones de deuda con los acreedores, en la mayoría de los casos, entidades bancarias.
En caso de que la refinanciación no sea posible --continuó el experto--, porque el pasivo sea superior al activo, habrá que plantearse la situación del concurso. En este sentido, recalcó que esta fórmula está pensada para dar continuidad a las empresas, lanzando otro mensaje optimista.
Aparte de estos consejos, ambos especialistas coincidieron en recalcar que la crisis es un problema global, no localizado en la región ni en España. No obstante, el gerente de Fecons sí defendió que los empresarios extremeños están atravesando menos problemas, en general, porque son "muy responsables y comprometidos" como demuestra, a su juicio, la cifra de inscritos en el Registro de Empresas Acreditadas del sector de la construcción en Extremadura: 2.200. "Puede parecer que no son muchas si se comparan con las 9.100 empresas de este tipo que operan en la región, pero sí lo son si tenemos en cuenta que en Madrid, donde cabe suponer que hay muchas más, solo hay inscritas 2.400", afirma.
Asimismo, Valiente aprovechó para recalcar que, pese a las turbulencias económicas, la vivienda es un "bien tangible" y "necesario e indispensable", además de un "derecho constitucional", por lo que consideró que "sigue siendo un valor seguro de inversión". Igualmente, mostró su esperanza en que la construcción siga siendo "motor de la economía española, fundamentalmente, y extremeña, en particular".
