Vivir en Extremadura es entre un 21 y un 23% más barato de media que en la provincia española con los precios más caros: Barcelona. Esta es la principal conclusión de un informe presentado ayer por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), que también refleja que la región es la cuarta en crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en el último año (un 3,70%) y la octava si se analiza el periodo 2000-2007 (un 3,23% anual, frente a un 3,26 de media nacional). El PIB por habitante de Extremadura todavía es el más bajo de España, situándose en el 71% de la media del país.

Los analistas de Funcas aseguran que la diferencia de precios entre Badajoz --la provincia barata-- y Barcelona es "suficientemente representativa de cómo el nivel de bienestar de las familias españolas está profundamente afectado por la desigualdad existente en los precios de los bienes y servicios consumidos por los hogares". Y concluyen con una valoración, en el sentido de que estos datos demuestran que "las diferencias relativas en el nivel de desarrollo --entre unas regiones y otras-- resultan corregidas por el efecto de los precios y por las transferencias públicas para la financiación de gastos sociales, tan importantes, como la enseñanza y la sanidad".

El estudio concluye que Badajoz encabeza el ránking de provincias donde es más barata la vida (un 23% más que en Barcelona y un 19% más que en Bilbao, por ejemplo). Le siguen Cuenca y Cáceres. En la provincia cacereña, los precios son de media un 21% más asequibles que en la ciudad condal.

El informe también analiza el nivel relativo de renta de las familias por autonomías, tomando en cuenta tanto sus rentas dinerarias (salarios, sobre todo) como las rentas en especie (gasto público en sanidad y enseñanza y otros). Para una media de 100 para el conjunto del país, la mayor renta familiar se sitúa en el País Vasco (índice 126,56) y Navarra (125,47) gracias, sobre todo, a las transferencias y prestaciones públicas. Los siguientes puestos corresponden a Madrid, Aragón y Castilla y León. Con un índice del 94,56, Extremadura ocupa el decimotercer puesto.

En cuanto al índice de renta familiar real de las distintas comunidades, existen sorpresas, al situarse las regiones más desarrolladas de España, Cataluña y Baleares, en las posiciones novena y undécima, lo que indica que existen diferencias en otros aspectos ajenos al desarrollo económico, como puede ser la marginación de la población, lo que crea diferencias en el bienestar social. También consideran que el fenómeno migratorio no ha sido suficientemente incorporado en la distribución de los recursos públicos.

Funcas encuentra una relación directa entre aumento de la población y crecimiento del PIB. Así explica que Murcia haya crecido el 28,6% estos siete años, en los que la población ha aumentado casi el 20% por la inmigración. La relación también se cumple en Madrid; no así en Cataluña, donde la población ha subido el 14,46% (por encima de la media del 10,86%) pero su economía ha crecido por debajo.

Se calcula que el elevado número de ocupados inmigrantes ha generado más de 30.000 millones de euros en el año 2007 en España, el 3% del PIB nominal del pasado año.