La vuelta al cole no será igual en toda la comunidad. Las clases comienzan para los alumnos extremeños a partir del 10 de septiembre (primero lo harán Infantil, Primaria, Especial y Secundaria), pero en cada centro escolar podría iniciarse de una manera distinta: presencial, semipresencial o telemática. El modelo elegido dependerá de la situación del covid-19 en cada municipio de la región. «Es bastante probable que se den varios escenarios a la vez en función del estado de la pandemia en cada localidad y que esto implique distintos modelos de enseñanza», aseguró ayer el nuevo secretario general de Educación, Francisco Javier Amaya.

Desde la consejería extremeña siguen apostando por garantizar la máxima presencial en el arranque del nuevo curso y para ello, aseguran, vienen trabajando desde junio. Se ha publicado una guía general para la organización del nuevo curso, un protocolo preventivo y unas instrucciones y, además, cada centro escolar ha elaborado su propio plan de contingencia para organizar a sus alumnos. También, indican, se están contemplando los espacios de cada centro para posibilitar una mayor distancia entre los pupitres, desdobles, una bajada de las ratios de alumnos por profesor (lo que motivará la contratación de 614 docentes interinos), así como la creación de grupos de convivencia estables hasta 4º de Primaria. Además, la consejería ha adquirido 15.000 pupitres unipersonales, dos millones de mascarillas y pantallas faciales que irán llegando a los centros a partir del 24 de agosto, señala Educación en una nota.

ESPACIOS MÁS SEGUROS / Con todo ello la idea es ofrecer una respuesta rápida, segura y eficiente «que haga de los centros educativos los espacios más seguros», pero Amaya reconoce que «no podemos evitar contagios». Por eso, ante la variable evolución de la pandemia y los rebrotes que están afectando a determinadas poblaciones, parece que el regreso a las aulas podría ser distinto en función de la situación en la que se encuentre cada municipio cuando toque volver a pisar los centros educativos, en poco más de tres semanas.

No obstante, antes de tomar la decisión final, la Consejería de Educación y Empleo convocará una mesa sectorial los primeros días de septiembre para negociar unas nuevas instrucciones que contemplen los otros escenarios posibles. Desde la administración recuerdan que los centros han recibido una bolsa económica única de entre 500 y 4.000 euros (en función de su número de alumnos) y avanzan que seguirá mejorando la dotación tecnológica del alumnos extremeño con la adquisición de 8.000 nuevos dispositivos tecnológicos que se suman a los 14.000 existentes. «Docentes, alumnado y familias podrán mejorar su competencia digital con la formación que se les ofrecerá los primeros días de septiembre».

Además del refuerzo digital, el secretario general de Educación también avanzó ayer la puesta en marcha de un nuevo programa de refuerzo escolar para el alumnado con necesidades educativas especiales en el que se invertirán 1,6 millones de euros. Indicó que se está trabajando en su redacción «siguiendo con la apuesta por la inclusión educativa y la atención a la diversidad».

DEPEX / La exposición de la administración se produce después de que el colectivo Movimiento por la Defensa de la Educación Pública Extremeña (Depex) criticara ayer la «inacción» de la Consejería de Educación y Empleo. Denuncia que se continúa sin tomar medidas reales que garanticen la vuelta a clase presencial en condiciones de seguridad para la comunidad educativa, «obviando el evidente riesgo sanitario al que se enfrentará la sociedad extremeña si se vuelve a las clases tal y como se está planteando en la actualidad».

Desde este colectivo piden que ante la cercanía de la vuelta al cole se pase a la acción con más medidas y menos declaraciones y promesas. Reclaman la bajada de las ratios a 15 alumnos por aula (quieren que sea inferior en Infantil), la adecuación de espacios en desuso para garantizar las distancias, la ampliación de la plantilla docente incluido de los equipos de orientación educativa y psicopedagógica, así como la ampliación de la plantilla no docente, una mayor dotación económica a los centros y personal sanitario cualificado en cada centro educativo, entre otras.