A una semana para que los niños y jóvenes extremeños vuelvan a las aulas, la organización del curso escolar trae cola. Tras la presentación de las novedades el pasado lunes, por parte de los máximos dirigentes de la Consejería de Educación, el diputado socialista Luciano Fernández, denunció ayer el traspaso de 10 millones de euros de la educación pública a la concertada, mediante la "enésima" modificación de crédito. Tachó así de propaganda los anuncios de Trinidad Nogales y César Díez Solís del pasado lunes y aseguró que el nuevo curso se presenta "cargado de dificultades e incertidumbre".

Fernández matizó que este nuevo traspaso de fondos de la enseñanza pública a la privada es el "tocomocho" del presidente José Antonio Monago, con el "silencio cómplice" del coordinador de IU, Pedro Escobar, quién en noviembre del 2012 presentó enmiendas a los presupuestos regionales para quitar unos 7 millones de euros a la concertada, explicó el socialista.

Sobre el número de docentes totales, 15.000 según la Consejería más otros 300 nuevos contratos que se harán con cargo a cuatro programas educativos, Fernández consideró que no serán más de 14.000 tras "la expulsión del sistema de 1.500 interinos en los dos últimos cursos" y este año habrá 300 menos, indicó. Además, afirmó que el alumnado no solo no descenderá un 0,2% como estima Educación, sino que aumentará en más de 2.000 con respecto al curso pasado.

Añadió que durante este curso la jubilación de un profesor supondrá la desaparición de la plaza, se tardarán dos semanas en cubrir las bajas y se destinará entre el 35% y el 40% menos de dinero para los gastos de funcionamiento de los centros. Esta es precisamente una de las principales quejas de los sindicatos educativos, menos dinero para gastos corrientes mientras se sigue invirtiendo en Tecnologías de la Información, con la llegada este curso de las pizarras digitales a todos los centros. "No podemos aplaudir la dotación de recursos digitales, como el anunciado, mientras haya centros que carecen a día de hoy de luz, de fotocopiadora y de espacios suficientes, y estando habilitados en pésimas condiciones", señaló en una nota ayer Antonio Vera, presidente de ANPE Extremadura.

Así, el sindicato denuncia la "errónea" política presupuestaria de la Junta en el ecuador de la legislatura. "Prefiere vender humo digital y castigar a los centros extremeños con un recorte presupuestario en su día a día de un 50% en dos años".

EDUCACION RESPONDE Ante estas críticas, la Consejería de Educación reconoció ayer que los gastos de funcionamiento de los centros se han reducido en 2013, pero no en una cifra igual para todos ya que depende de parámetros como el número de alumnos o de los edificios. Precisó además que de cara al ejercicio 2014 la partida presupuestaria para este capítulo se incrementará "para que los centros puedan hacer frente a sus necesidades y al mantenimiento operativo de los servicios esenciales". El dinero para el funcionamiento se abona en dos pagos, uno al inicio del curso (el 30% del montante total) y el segundo al año siguiente con los nuevos presupuestos.

Desde Educación apuntan que la rebaja de fondos para gastos de los centros en 2013 no guarda relación con la implantación de las pizarras digitales este nuevo curso, "ya que el 100% de este proyecto se corresponde con fondos sujetos al convenio Escuela 2.0 que se tienen que destinar al fomento de las TIC". En respuesta al diputado socialista, la consejería criticó su falta de "rigor" y reiteró que la plantilla docente será la misma que el curso anterior y se sumarán 300 nuevos contratos para los cuatro programas que se pondrán en marcha.