Una inspección anual hasta que cumplan cinco años y cada seis meses a partir de esa antigüedad. Esta es la periodicidad con la que se revisan los autocares que se dedican al transporte escolar, según aclaran fuentes de la Consejería de Fomento. El procedimiento: un examen específico para los vehículos que realizan este servicio en cualquier estación de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), tanto de la región como de cualquier punto del territorio nacional. La particularidad: esta modalidad de transporte debe cumplir una serie de requisitos, fijados por real decreto a nivel nacional, a partir de este curso (cuando finaliza el plazo de adaptación).

Entre las cláusulas que incluye esta normativa, hay algunas que ya se cumplen en Extremadura, como la obligatoriedad de la presencia de un acompañante para vigilar la entrada y salida de menores del autobús. Sin embargo, también se establecen una serie de características que deben reunir los vehículos que se ocupan de trasladar a los estudiantes a los centros educativos y que no todos los autobuses extremeños que habitualmente realizan esta tarea presentan, según advierten desde el sector y adelantó ayer EL PERIODICO.

"Pequeñas" deficiencias

De hecho, desde la propia Consejería de Fomento admiten la existencia de "pequeñas deficiencias en la instalación de los sistemas obligatorios que especifica el Real Decreto 443/2001 de 27 de abril" --cuya prórroga termina este curso--. Entre ellas, cita la adecuación de las puertas de servicio (que deben ser manejadas por el conductor), de los dispositivos luminosos con señal de emergencia, del piso del vehículo (que no podrá ser antideslizante), de los bordes de los escalones (que tienen que ser de colores vivos) o de las trampillas de evacuación.

Pero a menos que los autobuses de transporte escolar subsanen estas carencias --así como cualquier otro fallo en los sistemas de iluminación, neumáticos, frenada... (los motivos de rechazo más habituales)--, no podrán realizar su labor y cubrir las rutas que, en su caso, tuvieran asignadas. Desde la Consejería aseguran que "como norma general, estos fallos son subsanados al poco tiempo y el vehículo se declara apto". Sin embargo, la Asociación de Transporte Escolar de Extremadura (Artex) avisa que parte de la flota extremeña no está completamente adaptada al citado decreto.

En este sentido, desde el sector explican que adecuar los vehículos a dicha normativa es caro y que se trata de un gasto difícilmente amortizable, sobre todo en los vehículos más antiguos (la vida útil de este tipo de transporte son 16 años). De hecho, los transportistas tenían previsto abordar este tema en una reunión con responsables de la Consejería de Educación que se celebró ayer en Mérida y cuyas conclusiones intentó, sin éxito, conocer este diario.

La cuestión es que el inicio del curso, previsto para este jueves, se acerca y aún no ha sido posible confirmar si todas las rutas escolares que hay en Extremadura --en torno a 551-- contarán con vehículos adaptados a la normativa vigente. Al respecto, fuentes de la Consejería de Fomento señalan que "la práctica totalidad de vehículos susceptibles de realizar transporte escolar en Extremadura se han sometido a las revisiones pertinentes", así como que "actualmente hay alrededor de 800 vehículos distintos dando esta clase de servicio a los escolares extremeños", lo que contradice las afirmaciones de los transportistas.

Por su parte, desde la Consejería de Educación afirman que actualmente están recabando la copia de las tarjetas de la ITV actualizadas de todos los vehículos de las empresas concesionarias de las rutas, si bien no especifican cuántas se han comprobado ya.