De síndrome postvacacional nada de nada. Los extremeños llevan bastante bien sustituir la playa o la piscina por el despacho, y el sonido de las olas por el del teléfono. Es la principal conclusión que se obtiene del estudio realizado por Alta Gestión sobre la reincorporación de los españoles a la vida laboral después de la vuelta de las vacaciones veraniegas.

El cambiar una caña en el chiringuito de la playa por el café en el bar de al lado no parece conllevar un estrés para los empleados extremeños, ya que la región registra el porcentaje más bajo de todo el país de trabajadores que sienten dificultad a la hora de volver a la rutina. Concretamente, solo un 23% reconocen llevar mal el regresar al trabajo tras las vacaciones, mientras que la media nacional se eleva al 49%.

Según el estudio, realizado entre más de 1.000 trabajadores, un 51% de los encuestados dice no sentir ningún tipo de dificultad para volver a trabajar, algo que si padecen un 49% de los entrevistados. Aunque, un 61% de ellos sí cree que existe el denominado estrés o síndrome postvacacional producido por el final de las vacaciones.

La conclusión del descanso estival parece que repercute más negativamente en las mujeres, que con un 51% llevan peor el regreso a la rutina, frente al 48% de los hombres. En cuanto a las edades, el estudio manifiesta que se puede observar cómo a medida que va aumentando la edad de los trabajadores encuestados, menor es el porcentaje que afirma sentir dificultad alguna en el regreso.

Después de los trabajadores extremeños, los aragoneses con un 36% y los gallegos con un 37% son los que mejor llevan la vuelta al trabajo. En el lado contrario, los que peor lo llevan son los baleares (71%) y los vascos (63%).

La encuesta señala que, en general, la situación más difícil de retomar para los trabajadores es ajustarse de nuevo al horario laboral, según apuntan la mayoría de los encuestados (40%), y la vuelta a la rutina diaria (36%). Además, existen otras situaciones que complican el regreso al tajo , como la relación con los compañeros o con el jefe, o incluso el tráfico.

Por último, el estudio refleja que un 41% de los encuestados cree que las empresas deberían ofrecer un horario flexible los primeros días de trabajo tras el periodo vacacional y así facilitar la reincorporación al trabajo. Otro tipo de medidas que señalan los encuestados son evitar que la incorporación se realice un lunes o recibir asistencia psicológica, entre otras.