Casi un mes después de iniciarse el segundo trimestre de este curso escolar y de que los alumnos de Infantil y Primaria volvieran también presencialmente a los centros educativos extremeños (el 11 de enero), se reactivan las actividades extraescolares. Tanto los monitores de las Actividades Formativas Complementarias (AFC) como los alumnos inscritos volvieron ayer a las diferentes actividades presenciales, que se vienen desarrollando desde el pasado mes de noviembre (en los centros públicos, en los concertados aún no se han iniciado este curso) con medidas de seguridad frente al covid (mascarillas, geles, distancias...).

Inicialmente, tras las vacaciones navideñas ante la elevada tasa de contagios en la comunidad, la Consejería de Educación mantuvo en suspenso las actividades extraescolares hasta el 29 de enero, pero posteriormente decidió prorrogar una semana más esta situación hasta este 8 de febrero, que se han recuperado las AFC. Y con estas, todos los servicios educativos complementarios (aulas matinales, comedores escolares...) están también ya funcionando con la normalidad del primer trimestre.

Para la presidenta de la Federación Regional de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de centros educativos públicos (Freampa), Eva María Rodríguez, es una buena noticia que se reactiven estas actividades complementarias en los centros educativos dada la reducción progresiva de la incidencia del covid-19 en la comunidad.

«Nosotros seguimos abogando por la presencialidad, siempre que se cumplan las medidas de seguridad frente al covid, y también en las extraescolares porque es un servicio bueno para los alumnos. Las actividades extraescolares complementan la educación de los alumnos, se divierten y aprenden realizando tareas diferentes a las lectivas de por las mañanas y también contribuyen a la necesaria socialización de los niños y niñas. Es una manera de que intenten recuperar su normalidad aún con las restricciones que impone la pandemia y también una necesidad para la conciliación de las familias», valora Rodríguez.

Pero a pesar de ello, la demanda ha caído este curso por la crisis sanitaria principalmente. Este año hay un centenar de actividades extraescolares menos: de las 625 que se prorrogaron el pasado junio, están en marcha 521, el 83% del total. Esto ha supuesto, a su vez, que se hayan contratado menos monitores este año. Pero hay una peculiaridad entre estos trabajadores y es que una parte de ellos tienen contrato indefinido (el cual queda en suspensión entre junio y septiembre). Y la bajada de la demanda ha obligado también a rescindir varios de estos contratos, en torno a una treintena, según los datos facilitados en enero por el director general del Ente Público Extremeño de Servicios Educativos Complementarios, en una comisión parlamentaria.