Hay expectación y nervios en el entorno de Ciudadanos. Al fin y al cabo, es el único partido con representación en la Asamblea de Extremadura que, a tres meses y medio de las elecciones, aún no ha dicho quién será el candidato o la candidata a la Junta. Si en un principio la balanza se inclinaba claramente hacia Cayetano Polo, el actual coordinador regional, ahora no está tan claro que este vaya a sustituir a María Victoria Domínguez, la única diputada que ha representado a la formación naranja esta legislatura.

Polo anunció ayer que el Comité Ejecutivo convocará en las próximas dos semanas el proceso de primarias para elegir al aspirante a la presidencia de la Junta. Pero desde el propio partido matizan que esas primarias se pueden celebrar con un solo candidato (o una sola candidata). No está claro que vaya a haber una votación de afiliados que sea la que decida quien liderará la carrera electoral.

En las ciudades, a dedo

Del mismo modo, los propios estatutos internos establecen que solo habrá primarias en las agrupaciones locales que sumen al menos 400 afiliados; no hay ninguna en Extremadura que llegue a ese número actualmente, ni siquiera Cáceres o Badajoz, de manera que los aspirantes municipales serán elegidos a dedo.

Precisamente en la capital cacereña se está a la espera de que haya candidato regional para mover ficha; Polo es actualmente el portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento y habría que buscar a su sustituto (la única opción que se baraja hasta el momento es Antonio Ibarra, número dos del partido en el Gobierno local).

Dos caminos

María Victoria Domínguez cuenta con contactos solventes en Madrid que podrían situarla, de nuevo, en la primera posición. Además, desde que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura archivó el caso de las viviendas ilegales de la sierra de Santa Bárbara de Plasencia (cuando ejercía de concejala de Urbanismo por el partido Unión del Pueblo Extremeño), se le allanó el camino.

Por su parte, Cayetano Polo lleva meses recorriendo ambas provincias cumpliendo con su cometido: crear agrupaciones locales de las que salgan candidaturas para los comicios municipales. Objetivo: aumentar la representación en los pueblos. Arrastrar votos.

Ni Domínguez ni Polo, que mantienen una relación que no pasa de «cordial», quieren aún pronunciarse claramente sobre si competirán en un proceso real de primarias o si la decisión ya está tomada.