El título de este artículo tiene mucho que ver con la realidad de Extremadura y su futuro. Tras hacer una serie de reflexiones, hacemos una apuesta y un ofrecimiento a quien corresponda .

El Mayordomo , protagonizada por Forest Whitaker y dirigida por Lee Daniels es una película inspirada en una historia real, la primera gran competidora a los Oscar de este año, como señalan los especialistas, se exhibe en los cines de la región, y sugiero al lector que la vea que experimente las sensaciones que provoca. Al que escribe estas líneas, le ha hecho pensar, desde que la vio el pasado fin de semana en un cine de Cáceres, lo que no es poco, en los duros tiempos que vivimos, donde las tristezas nos invaden por casi todos los rincones de la sociedad y el corto plazo se impone sobre el largo. La película va haciendo un repaso histórico desde los tiempos de La cabaña del Tío Tom , en los campos de algodón de Carolina, por los años veinte, hasta el "Yes we can" del presidente Barack Obama , en el siglo XXI. Por cierto, el primer presidente de color de los Estados Unidos de América.

La película ofrece varias lecciones. Una de ellas, la rebelión contra la segregación racial, por la dignidad de las personas de color (Martin Luther King ), lucha que toma diversos métodos y con muchas víctimas. J.F. Kennedy, Gandhi , M.L. King, y otros grandes personajes de la Historia, van pasando por la pantalla. Curiosamente, los tres con un gran sueño, y los tres víctimas de las mayores intransigencias.

Además de hacerme pensar y de hacerme sentir, esta película me suscitó una pregunta: ¿Tenemos derecho los extremeños a aceptar la segregación del número de empleos y de generación de riqueza que sufre Extremadura, es decir, el hecho constatable de que nuestra región quede relegada al paro y la emigración para siempre? Estoy convencido de que no tenemos derecho y de que podemos construir otro escenario para el futuro, con decisiones acertadas tomadas hoy, y por nosotros mismos. Como diría JFK, en lugar de preguntarnos qué puede hacer la Comisión Europea, Madrid, o Mérida por nosotros, ¿qué podemos hacer nosotros, cada uno de nosotros, por Extremadura?

Peter F. Drucker , reconocido mundialmente como El profeta del Management contemporáneo por excelencia , publica en el año 1950 The New Society , en el que une los temas de sus dos primeros libros, The End of Economic Man y The future of Industrial Man . Se extiende en el concepto de la gran empresa, como la institución social representativa. De su enorme contribución a la Administración y a la economía, destaquemos la siguiente idea: "La corporación, la gran empresa, no es solo una institución económica y una herramienta para la rentabilidad. La corporación es permanente, los accionistas son transitorios. Su esencia es social, es una organización humana. Es una institución social y como tal debe ser dirigida y estudiada".

España: ¿la China de Europa? ¿Extremadura la China de España? Varios son los artículos recientes, nacionales e internacionales, que reflejan ésta más que probable situación. Las principales marcas de automóvil del mundo ya lo están haciendo (28 de los 35 nuevos modelos de coches que saldrán al mercado en Europa en los próximos 2 años se están fabricando o se fabricarán en las plantas españolas), Bill Gates , el hombre más rico de Hong Kong (Li Ka-shing ), y otros, ya están en este escenario.

Extremadura: futuro industrial o desempleo asegurado. Es conocido el déficit de sector industrial en nuestra economía. Sin embargo, hay casos de éxito industrial, relevantes mundialmente, en Extremadura: Catelsa Cáceres, con departamento propio de I+D, fábrica destacada en todo el grupo Hutchinson, que se mantiene y potencia, mientras observamos como cierra la fábrica de Oyarzun, pionera en el Grupo Hutchinson en su actividad industrial en España. Catelsa fabrica piezas para el sector del automóvil, altamente competitivo y globalizado. Barbosa y Almeida: fábrica de botellas de vidrio, con una producción de 2 millones de botellas diarias, 3 turnos, 7 días a la semana, acaba de contratar a más de 150 personas, el doble de la plantilla actual, mientras realiza una inversión en duplicar la capacidad de producción. El crecimiento de esta excelente fábrica, situada en Villafranca de los Barros, se debe a que, de todas las fábricas que tiene el grupo portugués por Europa, la extremeña es la de mejor productividad y Ebitda.

Resilux, subsidiaria de una multinacional belga, fabrica en Higuera la Real pets que sirven para hacer botellas de plástico. Es una de las mejores del grupo a nivel mundial.

Movilex, situada en Lobón, exporta a China, EEUU, Alemania, y otros países, componentes de ordenadores, de televisores y de otros electrodomésticos. Imedexsa, con dos fábricas situadas en Casar de Cáceres, y en Santiago del Campo, fabrica torres eléctricas y torres del AVE, con negocios en 26 países. Grupo Cristian Lay, situada en Jerez de los Caballeros, fabrica joyería, bisutería y otros productos vendiendo en América y Europa.

¿Se da cuenta el lector? Son fábricas o industrias líderes como lo es el chocolate en Suiza. Es decir, este país europeo produce el mejor chocolate (junto con el belga), sin producir un sólo kilo de cacao, la materia prima necesaria para el chocolate. Igual sucede con las piezas fabricadas por Catelsa, las botellas de B&A, las torres fabricadas por Imedexsa, las botellas producidas por Resilux, o los componentes obtenidos por Movilex. Ni que decir tiene de las joyas o bisutería de Cristian Lay. Y, en estos casos, que podrían ser acompañados por más, hay de todo: empresas familiares, subsidiarias de multinacionales y puras sociedades anónimas. Y todo ello es posible por varios factores: dirección altamente cualificada, extremeños en la mayoría de los casos; mandos intermedios muy profesionales; empleados eficientes, y muy responsables; todos ellos comprometidos con la empresa y con su labor; además, lógicamente, de una estrategia competitiva adaptada al entorno en que se compite.

Todo ello, se reúne en las industrias extremeñas antes señaladas. Nadie debería ignorar que la industria crea puestos de trabajo estables, invierte en formación del personal, y crea mucho valor añadido. Por ello, no es posible pensar en equiparar la tasa de paro en Extremadura a lo que corresponde como región europea desarrollada, sin un sector industrial potente y diversificado. ¿O es que vamos a resignarnos a mantener altas tasas de desempleo, muy superiores a la media española y europea, para siempre? Déjenme que les diga una cosa: el que suscribe tiene un sueño, y es una Extremadura con pleno empleo. Sé que algún día se logrará si se hacen las cosas que hay que hacer.

D. Alfonso Gallardo es un hombre emprendedor, un gran soñador, el mayor empresario industrial que ha dado Extremadura en toda su historia. Y todos debemos reconocer su talento y esfuerzo emprendedor.

Esto me recuerda el Caso Ford Motor Company. Dos crisis sucesivas, más de 100.000 desempleados, cierre de todas sus fábricas, siendo la mayor empresa norteamericana de los años veinte, y una de las mayores innovadoras de toda la historia de la industria mundial. Finalmente, tras dos intentos, consiguió remontar la crisis y continúa como una de las grandes empresas del sector del automóvil.

En nuestra opinión, la industria Siderúrgica Balboa debería continuar y superar los desafíos que esta profunda crisis económica le impone. Ello es necesario para mantener el mayor número de puestos de trabajo posibles en la comarca, pero, además, es crucial mantener la industria y lo que ello significa.

Esfumado el sueño de una gran industria como podría haber sido la refinería y todo lo que ella hubiera venido (en este caso, no se puede obviar que, proyectos de ampliación de refinerías españolas que se iniciaron con posterioridad, ya están en funcionamiento, alguno de ellos, con largos oleoductos, eso sí, promovidos por empresas multinacionales españolas, no como Refinería Balboa, promovida por un extremeño emprendedor y sin estudios), el cierre de SB sería una muy mala señal para posibles inversiones industriales.

Por todo lo anterior, me ofrezco, a título estrictamente personal, y con el respaldo del Grupo de Investigación Emturin Extremadura 2020, a mediar en el actual conflicto. Estoy seguro de que tiene que haber una fórmula para la continuidad de la industria Siderúrgica Balboa, en beneficio de Extremadura, de su futuro industrial y de todos los extremeños.