Tras varios días en silencio, los cuatro jóvenes que están detrás de Zetta Europa se defienden más allá del comunicado de prensa que remitieron el pasado martes. Durante una entrevista en Antena 3 Televisión, Eric Cui y Unai Nieto aseguraron ayer que no entienden la polémica suscitada tras descubrirse que detrás del logo de la bellota mordida creada por ellos está el verdadero fabricante de los teléfonos -la marca china Xiaomi- que vendían como propios y a un precio superior.

Los jóvenes de la empresa ubicada en la localidad pacense de Zafra reconocieron que en Extremadura «no es posible fabricar un teléfono», aunque en varias entrevistas anteriores han dicho lo contrario, y afirmaron que su trabajo «no es solo poner una pegatina» sobre los Xiaomi. Explicaron que se encargan del diseño de las carcasas, el logotipo y de adaptar el software para que los móviles chinos puedan funcionar en Europa. «Los cambios en el software los hacen nuestros», señaló Nieto en la televisión. «El teléfono viene de China y hacemos que funcione correctamente en España. Se le pone un transformador europeo y se le da un servicio postventa».

Ambos jóvenes insistieron en que todo está registrado y que confían plenamente en su proveedor de teléfonos que en ningún caso es Xiaomi, porque la factoría china ha negado cualquier relación comercial con Zetta. «Todo el mundo en todo momento sabe que el teléfono es chino, el terminal es chino o sea que nosotros en ningún momento engañamos a nuestros clientes», aseguraron en otra entrevista.

Defienden que el incremento del precio de los Xiaomi --hasta más del doble-- que venden con la bellota mordida sirve para compensar los costes que suponen los aranceles y para mantener el servicio postventa.

Sobre las críticas por que la empresa tiene domicilio social en Madrid y no en Extremadura, como aseguraron, Eric Cui explicó que la empresa era previa al proyecto de Zetta.

Por su parte, desde la organización de consumidores Facua denuncian que el móvil extremeño salió al mercado utilizando «una sociedad fantasma» y aseguran que la próxima semana entregará a la Fiscalía de Extremadura la documentación que ha recabado sobre el presunto fraude de esta empresa extremeña para que abra una investigación que determine si sus responsables han incurrido en «prácticas delictivas».

Facua insiste en que Zetta salió al mercado «utilizando una sociedad fantasma», Zetta Europa SL, cuya existencia «nunca ha constado» en el Registro Mercantil, y que la empresa que «realmente está detrás -Movishark Europa- no ha presentado cuentas desde su constitución hace dos años». Se trata de «otra irregularidad del falso móvil extremeño», ya que «en realidad son equipos de fabricantes chinos a los que sustituyen sus logotipos por el de Zetta, instalan un sistema operativo cuyo uso comercial está prohibido, además de atribuirles componentes inexistentes y que pertenecen a otras marcas».

De momento, Zetta ha paralizado la venta de sus teléfonos mientras el Instituto de Consumo de Extremadura sigue inspeccionando a la empresa. H