La organización APAG Extremadura Asaja ha advertido de que «el futuro del arroz» en la región se encuentra «bajo amenaza, debido a un cúmulo de factores que están poniendo en jaque a este cultivo». De esta manera, con la campaña prácticamente terminada, esta organización agraria ha afirmado que este 2016 ha sido «un año negativo, pues estima que la producción será de 160.000 toneladas, un 11% menos que las obtenidas en 2015 (179.000 toneladas)». «Las inclemencias meteorológicas registradas este año, el descontrol de distintas plagas y enfermedades que han afectado negativamente a la producción, así como los bajos precios, son algunos de los problemas que enturbian la supervivencia del sector arrocero extremeño», ha señalado APAG Extremadura Asaja en una nota de prensa.

IMPORTACIONES / Además, las importaciones sin aranceles desde los países asiáticos «con una muy dudosa trazabilidad es, sin duda, otro importante factor que dificulta aún más la situación actual del arroz autóctono, sin olvidar los graves efectos de las malas hierbas, cuya política de sanidad vegetal por parte de la Administración extremeña deja mucho que desear».

Ante esta circunstancia, APAG Extremadura Asaja ha demandado «de forma inmediata un diagnóstico real y efectivo para dar viabilidad a este cultivo, que tanto beneficio económico aporta» a la comunidad autónoma.

Durante esta campaña, Extremadura ha contado con una superficie total de 24.838 hectáreas cultivadas de arroz, de las que la mayor parte, casi 19.000 hectáreas, se encuentran ubicadas en la provincia de Badajoz.