El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, advirtió ayer de que los «bajos» precios del aceite siguen sin repercutir en los consumidores, lo que supone «un perjuicio» para el bolsillo de los ciudadanos. En concreto, lamentó que los industriales no repercutan esta «bajada» de los precios en origen al consumo, cuando «ha caído un euro el kilogramo de aceite desde marzo hasta la actualidad».

Así lo indicó ayer el dirigente agrario en rueda de prensa, en la que informó igualmente sobre las primeras previsiones de APAG Extremadura ASAJA acerca de la campaña de aceite de oliva y aderezo de este año.

Según los técnicos de esta organización, se prevé para 2018 una pérdida de producción de aceituna de almazara para aceite de un 20% sobre una campaña «normal», por lo que se espera que la producción de este año sea de unas 50.000 toneladas con respecto a las 65.000 toneladas de aceite de media que se obtienen en una campaña «normal».

En referencia a Tierra de Barros, comarca oleícola por «excelencia» de Extremadura, se prevé una bajada de más del 50% o incluso de un 60%, como consecuencia de la vecería, señaló en nota de prensa APAG Extremadura Asaja.

A esto igualmente ayudará, según añadió, la «tardía» floración por el «retraso» de las lluvias en primavera, así como el «fuerte estrés hídrico» de los olivos debido a las «altas» temperaturas registradas en septiembre y octubre.

Con respecto a la campaña de verdeo, que ya ha comenzado, se estima que las mermas en la producción sea de más del 50%, llegando a alcanzar las 50.000 toneladas con respecto a las 110.000 toneladas recolectadas en un año normal de aceituna de aderezo, apunta.

Ante esta circunstancia, esta organización espera que la bajada de producciones repercuta en el bolsillo del agricultor y que el consumidor también se beneficie de precios «más asequibles».