La campaña de recogida del tomate se iniciará en la última semana de julio y se extenderá hasta finales de septiembre con la previsión de transportar por carretera en torno a 2 millones de toneladas de tomate y de unos 200.000 desplazamientos entre las explotaciones agrarias y las empresas transformadoras. Ante ello, la Delegación del Gobierno en Extremadura mantendrá la intensidad en el control de los transportes de tomate durante esta campaña de 2020, dado que, como resaltó ayer en nota de prensa, es «necesario» establecer un control sobre los vehículos que realizan este transporte para evitar que la pérdida de la carga o el derrame de líquido, fundamentalmente, puedan ocasionar incidentes en el tráfico. Delegación dirigió ayer, de forma telemática, una reunión en la que se abordaron, con todos los sectores implicados, esta próxima campaña de transporte del tomate por carretera.

MENOS INCIDENTES DE TRÁFICO/ Al respecto, la delegación detalló que en datos globales se ha registrado un «ligero descenso» en el número de incidentes de tráfico ocasionados por el transporte de tomate en el 2019 con respecto a la campaña anterior; pasando de 74 a 71. La cantidad de material retirado de las calzadas ha sido también menor que en la campaña de 2018; y la mayoría de estas incidencias se produjeron en la N-5 y en la A-5, aunque también en la A-58 y en la N-521, carreteras en las que se comenzaron a detectar incidentes en la campaña de 2018 y que se han mantenido en la pasada, por lo que ya se encuentran entre «las zonas controladas con especial interés» en la campaña 2020.

VALORACIÓN DE UPA-UCE / UPA-UCE pidió ayer, por su parte, colaboración para un transporte de tomate «seguro» en la próxima campaña, que arrancará con unos 20 días de retraso con respecto al ejercicio anterior.

Tras la reunión mantenida con la Delegación del Gobierno, la organización agraria quiso trasladar el esfuerzo que están realizando los agricultores y las cooperativas para mejorar la seguridad del transporte del tomate. «El sector acomete importantes inversiones todos los años para comprar nuevas cubas y reparar las ya existentes con el objetivo de reducir los vertidos en nuestras carreteras», se remarcó,