Extremadura ha hecho historia en el mundo del ibérico en los últimos Premios Porc d’Or. Era la veintisiete edición de los galardones de capa blanca y la cuarta en los de ibérico y se celebró el pasado mes de noviembre. Por vez primera, una explotación extremeña conseguía el premio Diamante a la Mejor Explotación de Cerdo Ibérico, concretamente Dehesa Solobreña (Fregenal de la Sierra), que, además, conseguía el galardón a la Máxima Productividad, con 19,42 lechones destetados por cerda productiva. También conseguía galardones en las modalidades de Nacidos Vivos y Tasa de Partos.

Estos resultados significan un gran reconocimiento a la labor de los ganaderos extremeños, ya que junto con la explotación frexnense han recibido algún premio Canpipork (Montijo), Ibérico Montepistacho (Badajoz), Inga Food (Villalba de los Barros), Acorex (Pueblonuevo del Guadiana), Canpipork (Campanario), Inga Food (Alange) o Agropecuaria Vegas Altas (Mérida), entre otras, en los que están considerados como los ‘Oscar del porcino nacional’.

En lo que a ibérico se refiere, a la cabeza de estos Porc D’Or se ha situado Castilla y León con 15 premios, seguida de Extremadura, con 14 premios -todos ellos en la provincia de Badajoz- y, a mucha distancia, Andalucía, con dos premios que se quedan en Córdoba. La gala de entrega, en streaming, fue seguida por 60.000 personas, según la organización.

La granja frexnense es desde el pasado noviembre la mejor explotación de ibérico del país. ¿Su secreto? Conjugar bienestar animal con selección genética y buen manejo para conseguir un cerdo ibérico uniforme y homogéneo, uno de los grandes caballos de batalla del sector. Para ello cuenta con una instalación en pleno corazón de la dehesa extremeña.

En 2006 los actuales propietarios compraron Dehesa Solobreña (Fregenal de la Sierra) de 450 hectáreas. En 2007 se inició la actividad ganadera, poniendo en marcha una explotación totalmente nueva, superando todos los estándares de bienestar animal.

Bienestar Animal

Siete años después, la Unión Europea los exigiría por ley y aquella decisión de la propiedad resultó ser muy acertada, ya que los que muchos productores tuvieron que adaptarse a la nueva normativa. Dehesa de Solobreña ya llevaba ventaja. «Desde que comenzamos siempre cumplimos con la normativa de bienestar animal de manera muy exhaustiva. Algo que en principio no tenía importancia, para nosotros sí la tuvo, aunque implicó una inversión mayor», explican desde las familias Rovira Curós y Santana Hernández, propietarias de la explotación.

La cría de ibérico se hace en régimen intensivo con 1.200 cerdas madre y seis trabajadores. Su buen hacer está contrastado, pues ya el año pasado consiguió importantes reconocimientos en los Porc D’Or, con una producción de 19,65 lechones destetados por cerda productiva. Es una de las fincas más modernas del país y está muy bien mantenida, en un entorno tradicional con cercados de piedra y 200 ejemplares selectos de limusín.

«Lo importante es tener las ideas muy claras. Los trabajadores son profesionales de la zona, con gran experiencia en la explotación y formados por la empresa en las tareas a realizar. Si a eso se le suman unas instalaciones muy adecuadas y un servicio técnico y nutrólógico bien definido, el resultado es el que es», añaden los responsables de la explotación

Todos los cerdos ibéricos producidos tienen como destino los mataderos de Mazafra (en Zafra) y el secadero de Japasur (en Higuera La Real), cerrando todo el circuito de la cadena alimentaria en Extremadura, lo que sin duda redunda en el progreso y la economía regional.

Galardones

Los premios Porc D’Or en sus dos modalidades son el más importante acontecimiento del sector y se entregan a las granjas adheridas al BDporc, el banco de datos de referencia del porcino español.

Además de sus Diamantes y de los premios a la Productividad, también valoran el respeto al medioambiente y la innovación, además de magnitudes como Productividad Numérica, Tasa de Partos, Longevidad (cerdo blanco), Nacidos Vivos, Tasa de Partos y Productividad Numérica (ibérico).

Más de 1.000 granjas y 1.100.000 reproductoras de capa blanca e ibérica han concurrido a esta última edición. Los galardones se conceden a las explotaciones que remiten periódicamente sus datos al BDporc. Las categorías dependen del número de ejemplares de éstas.

El jurado está compuesto por personalidades de la industria, la investigación y la administración.

En total se han entregado 40 galardones repartidos en 40 granjas de porcino de capa blanca de once provincias y 31 premios repartidos en 20 explotaciones de ibérico de seis provincias. Los Porc D’Or cuentan en el apoyo de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc) y de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici).