China ha iniciado inspecciones masivas en granjas de cerdos del país después de confirmar un brote de peste porcina africana en una granja de la ciudad de Shenyang (en la provincia de Lianoning, al noreste) que ha provocado la muerte de 7 cerdos y que 47 enfermaran por el virus. Con el objetivo de evitar la expansión de la enfermedad —que podría suponer una grave amenaza para el mercado porcino del país—, las autoridades provinciales han acordonado una zona cercana a la granja y han sacrificado a 8.116 cerdos.