El campo extremeño sigue afrontando un grave problema de envejecimiento y de falta de relevo generacional. La edad media de los titulares de explotaciones agrícolas de la comunidad autónoma supera los sesenta años y medio, según los datos incluidos en un documento elaborado por el Ministerio de Agricultura a partir de la Base de Datos de Explotaciones (BDEX), y que utiliza como ejercicios de referencia el 2017 para cultivos y el 2019 para censos ganaderos.

En España, el promedio de edad se sitúa al mismo nivel que en Extremadura, oscilando por regiones entre los 53,6 años de Cantabria y los 64,5 de la Comunidad Valenciana. La media es mayor en los sectores agrícolas en comparación a los ganaderos (62 frente a 54 años).

«El envejecimiento es patente en todos los sectores agrarios», resalta el ministerio que, no obstante, realiza una puntualización: el dato hace referencia únicamente a las personas físicas, por lo que se desconoce la edad de quienes están detrás de las personas jurídicas que son titulares de explotaciones. Estás, a pesar de que no llegan al 7% del total en España (5,65% en Extremadura), sustentan el 42% de la producción. Igualmente, se indica que, cuanto mayor es la dimensión económica de las explotaciones, menor es la edad media de los titulares.

Al margen de esta cuestión, el informe arroja otros datos interesantes sobre cómo son las 73.087 explotaciones agrícolas extremeñas y del poco más de un millón que hay en España. Estos son algunos de ellos.

Casi 60.000 euros de dimensión económica

La dimensión económica de las explotaciones —una estimación de la producción bruta estándar— se sitúa en 50.959 euros en la región. Eso sí, si únicamente se consideran las explotaciones a cargo de personas jurídicas, la cuantía se multiplica por más de seis (318.997 euros). En ambos casos se superan las medias estatales, que alcanzan los 42.194 y los 271.331 euros, respectivamente.

41,3 hectáreas de superficie media para personas físicas

La superficie media de las explotaciones es de nuevo mayor en la comunidad autónoma. Cuando se habla de una persona física, es de 41,3 hectáreas (25,3 en España). Si como titular aparece un CIF, el espacio que ocupa se dispara hasta las 230,5 hectáreas, el mayor de toda España (a continuación queda Castilla-la Mancha, con 202,4 hectáreas). Por otro lado, la implantación de los regadíos en el campo extremeño (9,1%) sigue siendo proporcionalmente bastante menor que en el conjunto del país (14,6%).

ESPECIALIZACIÓN Y PLURIACTIVIDAD

A nivel nacional, las actividades ganaderas cuentan en general con un mayor grado de especialización que las agrícolas. De esta forma, en avicultura, sector porcino, vacuno lechero, vacuno de cebo y ovino y caprino de leche el grado de especialización sobrepasa el 85%, porcentaje apenas mejorado por el tabaco en el caso de los sectores agrícolas. Tras el tabaquero, los sectores agrícolas con mayor grado de especialización son el arroz, los cítricos y la vitivinicultura (con porcentajes próximos al 78%).

En cuanto a la pluriactividad, el informe permite apreciar que el porcentaje de renta de la actividad agraria sobre la total es muy similar en la ganadería (25%) y en la agricultura (24%), sin bien se mantienen marcadas diferencias sectoriales. Así, los sectores agrícolas con una pluriactividad más elevada son los de frutos secos y cítricos, con solo el 8% y el 17%, respectivamente, de ingresos agrarios sobre el total. En el lado contrario figuran los cultivos hortícolas en terreno de labor, el tabaco y los hortícolas con el 83%, 78% y 69% de ingresos respectivamente con origen en el sector agrario sobre el total.