El número de bodegas que se han inscrito en la XXI edición del Concurso Premios Espiga Vinos ha aumentado respecto a la participación del pasado año, lo que supone que más del 95% de las bodegas de la región acogidas bajo la Denominación de Origen Ribera del Guadiana optan a conseguir un Premio Espiga.

Desde Caja Rural de Extremadura consideran que el incremento del número de bodegas es el mejor indicador de la importancia que tienen estos premios para la difusión y promoción de los caldos extremeños acogidos a la Denominación de Origen y refuerza -aún más- la decisión del restablecimiento de los Premios Espiga.

PRE-CATA / Ante la gran cantidad de muestras participantes, desde la dirección técnica del concurso se ha decidido realizar una pre-cata y una cata final para dilucidar los mejores caldos de la región y que, como en ediciones anteriores, se realiza bajo el sistema de ‘cata a ciegas’.

Los Premios Espiga Vino son un reconocimiento a los vinos embotellados, comercializados y acogidos a la DO Ribera del Guadiana. Se contemplan un total de seis categorías diferentes (blanco, rosado, tinto cosecha, tinto roble, tinto crianza y tinto reserva) a las que se concederán tres galardones: el premio Espiga Oro, Plata y Bronce, según la puntuación obtenida. Además, habrá un reconocimiento especial para el caldo que obtenga la mejor puntuación global de todas las categorías y que se alzará con el mayor galardón del concurso: el Gran Espiga.

La presidencia del concurso la ostenta el presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo Arroyo y la dirección técnica corresponde a Emiliano Zamora de Alba, jefe de sección de la Estación Enológica de Almendralejo.