La raza limusina ha experimentado en Extremadura un crecimiento exponencial. Ahora es la raza vacuna de referencia, que pulveriza sus propios récords en las principales ferias ganaderas del país. Un ejemplo de esta pujanza es ‘Jockey’, macho de Hermanos Muñoz Carrasco, un ejemplar nacido y criado en la dehesa de Arroyo de la Luz. En el 25 Concurso Nacional de la Raza logró alzarse como Campeón Absoluto del Concurso y después conseguir un remate final de 17.300 euros más IVA en la Subasta Nacional de Machos a mediados de septiembre. Es la cifra más alta pagada hasta el momento en la Feria Agropecuaria de Salamanca (Salamaq). Además es un ejemplar de solo 24 meses, que le gana la partida a grandes sementales preparados durante años para el concurso. Fue adquirido por Miguel Portero y Óscar Romero, en medio de la ovación de los asistentes a la subasta. El destino es una explotación de Villar del Rey, El Cubillo, que tiene 200 ejemplares. Se da la circunstancia de que los Hermanos Muñoz Carrasco, en la auténtica élite de la crianza de limusín, ya ostentaban el récord de la subasta de Salamanca anteriormente, con ‘Epidemia’, 12.300 euros.

Si hace apenas unos años había en Extremadura 60 ganaderos y 3.000 animales inscritos en el libro genealógico, actualmente se han alcanzado los 4.800 animales selectos y los 104 ganaderos. Los productores de estas auténticas ‘máquinas de hacer carne’ están aglutinados en torno a la Asociación de Criadores de Limusín de Extremadura (Limusinex), que preside Juan Luis Muñoz Carrasco, de Arroyo de la Luz. Al margen de este grupo selecto existen unas 12.000 vacas limusín en la región que no están registradas en libros genealógicos.

RAZA DE MEJORA // «Con una raza que se trajo a España para mejorar lo que teníamos, para darle una aptitud cárnica a la retinta, a la avileña… La adaptabilidad a la dehesa ha sido perfecta y hemos conseguido la rusticidad de una retinta, la calidad de la leche, la aptitud maternal y el ciclo de otras razas autóctonas. El resultado es que los terneros valen más porque tienen más rendimiento en canal, más finura de hueso y sobre todo más facilidad de parto», explica el presidente de Limusinex. «El ganadero duerme tranquilo, porque lo que quiere es que las vacas paran bien y tener mayor rendimiento cárnico. Eso se traduce en una mayor rentabilidad de la explotación. Los ganaderos se han dado cuenta y ahora mismo hay una demanda de hembras y machos enorme», indica.

La raza limusina llegó a Extremadura a principios de los años setenta de la mano del militar alcantarino Domínguez-Vicho, quien en unas maniobras en Francia se había quedado asombrado por unas vacas. Cuando estaba de permiso en Extremadura se lo comentó a su hermano: «He visto unas vacas ‘retintas, pero buenas’», le dijo literalmente. Y se las trajo. Desde entonces la adaptación y evolución de la raza ha sido espectacular.

Ahora la raza limusina triunfa, pero el camino no ha sido fácil. Solo un programa que selecciona exclusivamente lo mejor de lo mejor ha obrado este milagro. La competencia de la gestión del Libro Genealógico de la Raza Limusina en Extremadura la tiene Limusinex. De los 104 ganaderos que la conforman, 31 se encuentran dentro del llamado Esquema de Selección, que se encarga de trabajar la genética de la raza y llevarla hasta las altas cotas que ha alcanzado.

A los ganaderos del Esquema de Selección se les exige el peso de los ejemplares al nacimiento de los terneros, a los 120 días para ver la actitud lechera, y a los 210 días para comprobar su potencial de crecimiento. Tres exigentes controles en campo para identificar los mejores ejemplares.

Un calificador valora los terneros en el destete. Los mejores se llevan a los centros de testaje. Los de referencia en Extremadura son habitualmente el Centro de selección y reproducción animal de Extremadura (Censyra), en Badajoz y La Chimenea, en Aranjuez. Solo los mejores puntuados en estos centros acuden a las subastas: reproductores jóvenes y reproductores promesa. Estos van con destino a las principales ferias ganaderas del país: Salamanca, Zafra y Trujillo.

No obstante, la de Salamanca, Salamaq, es la más considerada por algunos ganaderos, ya que es la primera del año y a ella acuden profesionales de todo el territorio nacional. En Zafra los resultados de la subasta han sido excelentes, lo que confirman el buen momento que vive esta raza vacuna que tiene en Extremadura uno de sus principales bastiones.