La Junta de Extremadura ha dado luz verde a un decreto que recoge que, en el caso de monterías, batidas, ganchos y recechos de gestión que se lleven a cabo en áreas de especial incidencia en tuberculosis bovina, la eliminación de los restos animales no destinados al consumo humano se hagan través de establecimientos o plantas de transformación autorizadas y, en determinados casos, en muladares o comederos fijos autorizados dentro del coto privado de caza.