La cifra de parados dentro del sector agrario disminuyó en 1.500 personas durante el 2018 en Extremadura, según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre del año pasado, dada a conocer la pasada semana. El total de desempleados en estas actividades se situó al cierre del ejercicio en 16.300 en la comunidad autónoma, frente a los 17.800 con los que acabó el 2017, lo que supone un 8,4% de descenso. No obstante, la aparente buena noticia que supone la bajada del desempleo en el campo extremeño se produjo a causa fundamentalmente de una disminución de la población activa registrada en la rama agroganadera, que fue de unos 2.600 trabajadores (un 3,8%), lo que hizo que su peso sobre el total de activos en el mercado laboral extremeño pasara de suponer un 14% a un 13,4%. Así las cosas, la tasa de paro agraria se situó en el 24,5%, algo inferior a la del 25,8% con la que se cerró el ejercicio precedente.

Esta evolución de los activos es la que explica que el descenso del desempleo agrario pueda simultanearse también con un menor volumen de ocupados, que en el transcurso del año se redujo en novecientos efectivos, de 51.200 a 50.300. Con todo, se trata del primer decremento que experimenta esta variable en la última década entre un ejercicio y el anterior. Desde el cuarto trimestre del 2008 el número de ocupados ha crecido un 17,8% (en aquella fecha eran 42.700 personas).

En el conjunto del país, el número de parados en el sector primario cayó un 13% en el 2018, de 199.000 a 173.100, con notables descensos en varias de las regiones españolas donde tiene un peso más importante. Es el caso de Andalucía (-15%), Castilla-La Mancha (-27%) o Murcia (-29,3%).

De nuevo aquí, este buen comportamiento de las cifras del paro estuvo justificado sobre todo en una pérdida de población activa, con 21.000 personas menos del 2017 al 2018, lo que llevó a bajar de la frontera del millón (998.700). Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en Extremadura, en todo el país el número de ocupados sí que experimentó un repunte, aunque fuese leve, del 0,59%, (con 4.900 personas más, hasta 825.600).

SEGMENTOS DE EDAD / Por tramos de edad, entre los ocupados en las actividades agrarias extremeñas solo novecientos se mueven en el que va de los 16 a los 19 años (frente a los 1.500 del 2017), mientras que dos mil figuran entre los 20 y los 24 y 34.500 en el intervalo que transcurre de los 25 a los 54 años. El segmento de mayor edad, el de 55 o más años, fue el único que experimentó una subida a lo largo del ejercicio, de 11.100 a 12.900 personas. Por géneros, la presencia masculina es muy superior, ya que concentra más de un 85% de estos trabajadores, con 43.000, frente a apenas 7.300 mujeres.

Y en cuanto a si se trata o no de empleados asalariados, estos suponen seis de cada diez contabilizados (un 62%), con 31.200.