El 73% de los agricultores y ganaderos extremeños han cobrado menos ayudas con la entrada en vigor de la nueva reforma de la Política Agrícola Común (PAC), además de que el cambio no ha servido para acabar "con los cazaprimas " ni con los agricultores y ganaderos "de sofá". Así lo aseguró ayer la directora general de Política Agraria Comunitaria, Yolanda García Seco, que compareció en la comisión correspondiente de la Asamblea de Extremadura para informar sobre el impacto de esta reforma en la comunidad autónoma desde su entrada en vigor el 1 de enero del pasado año.

En su opinión, esta reforma ha tenido "una aplicación muy tediosa" y no ha supuesto un reparto más justo de las ayudas, además de que ha "expulsado" a muchos agricultores y ganaderos del sistema, "se dejan fuera" unas 300.000 hectáreas y no se ha modulado las ayudas de los que más cobran.

En este sentido, citó que más de 9.800 titulares pueden quedar fuera del sistema de ayudas en ejercicios posteriores al ser considerados pequeños agricultores (ayudas inferiores a los 1.250 euros), situación que en el caso de Extremadura se centra mayoritariamente entre los que perciben entre 100 y 300 euros.

Asimismo, criticó que aspectos incluidos en la reforma como el llamado pago verde han dificultado la gestión de las ayudas y han generado "zonas ociosas" porque las prácticas medioambientales no compensan a los agricultores.

Otra de los características de esta nueva PAC, la regionalización de los cultivos, también ha perjudicado a Extremadura, según la directora general, ya que ha propiciado que en determinados cultivos los extremeños reciban por hectárea por debajo de la media nacional, lo que puede repercutir en los cálculos que se hagan para 2016.

García Seco también lamentó el "impacto escaso" que ha tenido la figura del "agricultor activo", que "lo único que ha conllevado es más carga burocrática para las administraciones" y que, pese a lo que se perseguía, no se ha protegido a los sectores que mayor repercusión social y creación de empleo generan.

En conclusión, consideró que esta reforma ha sido poco flexible, pone en riesgo la percepción de ayudas, no tiene mecanismos de protección para determinados sectores "y es poco estable", ya que ha entrado en vigor hace poco tiempo y ya está abierto el debate para una nueva reforma. En este sentido, recordó que Extremadura ha propuesto en la Conferencia Sectorial la creación de un grupo de trabajo para diseñar qué PAC es la que más puede beneficiar a los intereses españoles.

COMBROS "EN TIEMPO" Pese a todos estos inconvenientes, Yolanda García Seco afirmó que los agricultores extremeños "han cobrado en tiempo y forma". Extremadura "está a la cabeza de España" en los pagos y "no se ha recortado ni un duro de las ayudas a los jóvenes", afirmó.

Por su parte, el portavoz del PP, José Antonio Echavarri, indicó que el hecho de que esta PAC sea novedosa no es una explicación "al verdadero caos" que ha habido en la región con retrasos en los pagos, y rechazó que se haya producido una reducción de las ayudas.

Echavarri sí reconoció que toda reforma es "mejorable", pero cree que "dados los tiempos de crisis que corrían" se logró mantener el nivel de ayudas. Criticó que el PSOE no hiciese propuestas "en papel" y expresó su temor a que la próxima reforma "sea más perjudicial".

Por su parte, el portavoz de Podemos, Eugenio Romero, remarcó que la actual PAC "está deslegitimada", ya que los sucesivos gobiernos han permitido que se beneficie a los grandes propietarios, por lo que ha defendido que en la próxima reforma se intente que esta se adapte a las características de Extremadura y no al contrario.