La Denominación de Origen Protegida Queso Ibores aglutina el esfuerzo y el buen hacer de seis queserías que convierten la leche de cabra de 30 ganaderías en un manjar gastronómico apreciado por los expertos de todo el mundo. La leche de cerca de 11.000 cabras amparadas de las razas serrana, verata, retinta y sus cruces entre ellas, se emplea en elaborar uno de los productos más representativos de la gastronomía de Extremadura. Su aroma y sabor evocan bellos paisajes, sierras y monte bajo, jaras, brezo, tomillo y matorral. De hecho estas cabras autóctonas se crían en régimen extensivo.

Javier Jiménez, director de la DOP Queso Ibores, explica que cada campaña el marchamo de calidad certifica unos 100.000 kilos de este manjar.

El Queso Ibores tiene como principales mercados Madrid, barcelona, País Vasco y Valencia. Ya están dando sus primeros pasos para abrir mercados en el extranjero, concretamente en países como Alemania, Inglaterra y Portugal. Desde la Denominación de Origen Queso Ibores se trabaja para aumentar la comercialización y sobre todo el consumo.

El Queso Ibores es un queso graso que debe madurar un mínimo de 60 días. «La pasta es de color blanco marfil, semidura, de textura suave, mantecosa y húmeda, entre friable y elástica, presentando ojos pequeños, poco abundantes y desigualmente repartidos», indican.