Inga Food es una empresa de producción de ganado porcino, de cerdo blanco e ibérico, además de comercializar terneros. Pertenece al grupo Nutreco, que en España se denomina Nutreco Iberia y engloba los negocios de correctores con la marca Tramp, fabricación de piensos compuestos con Nanta, producción avícola con Sada y el ganado porcino con Inga Food. Hoy en el salón de actos del Pabellón Central de la Feria Internacional Ganadera de Zafra, Inga Food celebra una jornada técnica sobre el Porcino Ibérico a partir de las 10.30 horas.

En la actualidad Inga Food cuenta con más de 1.000 granjas integradas, que dan trabajo a unas 3.000 personas con 87.000 cerdas que producen 1.500.000 cerdos blancos y 200.000 ibéricos, de los cuales unos 20.000 son de montanera, comercializando unos dos millones de cerdos al año a través del programa líder.

La empresa está implantada en cuatro regiones, al dividir la península Ibérica en cuatro zonas: Cataluña, Aragón, zona del levante con Murcia y Valencia y la suroeste que engloba Extremadura y parte de Castilla La Mancha, Castilla León y Andalucía. En estas zonas es donde se producen los cerdos blancos, llegando a comercializar los dos millones, comercializando también los cerdos de los clientes de la empresa hermana, Nanta.

Los cerdos ibéricos se producen en Extremadura y de ellos unos 20.000 de montanera en las más de 35.000 hectáreas que Inga Food tiene contratadas en la región y Portugal. La filial de Nutreco Iberia en el sector porcino es una empresa puntera en la producción, muy comprometida con la sostenibilidad, con el medioambiente, la reducción del uso de antibióticos y comprometida con la innovación.

El director general de Inga Food y presidente nacional de Interporc, Manuel García Lorenzo ha querido destacar en el marco de las VII jornadas técnicas sobre el cerdo ibérico que organiza la empresa en la Feria Ganadera de Zafra, que hay que hacer mucho hincapié en la transparencia del sector: «las claves del éxito en el futuro de nuestro sector están en que todas las organizaciones que estamos alrededor de él, nos auto exijamos transparencia para ganar credibilidad ante el consumidor. Si ganamos credibilidad, ganaremos futuro y persistencia en el negocio, queremos hacer un esfuerzo en la transparencia».

Además, García Lorenzo, considera que otra de las claves del sector es la mejora de las instalaciones, que se vaya innovando poco a poco: «no nos podemos quedar atrás con respecto a otras regiones de España, necesitamos estar al mismo nivel que los demás y para ellos Inga Food va a estar al lado de los ganaderos para innovar».

Para el presidente de la Organización Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, Interporc, «la ganadería porcina ésta basada en una sanidad animal muy buena y en estos momentos hay una amenaza, que es una enfermedad que se está desarrollando en Europa del Este. Es una amenaza muy grande para el sector porcino de España. Nosotros como extremeños sabemos lo que es porque lo hemos sufrido. Es un problema muy grave y los ganaderos tienen que ser conscientes que el problema está ahí. Puede llegar a España y de la misma manera a Extremadura. Necesitamos colaborar con la Administración y sobre todo ser muy autoexigentes en nuestras explotaciones, mantener una bioseguridad lo mejor posible, y esa es una labor que tienen que hacer los ganaderos».

Inga Food es una empresa que pertenece al sector primario y por ese motivo está muy comprometida con los puestos de trabajo, está en los pueblos y eso permite el asentamiento de las poblaciones por lo que más de 3.000 familias están asociadas al programa. Para el director gerente de Inga Food es gratificante ver como los trabajadores de los pueblos encuentran alternativas y no tienen que marcharse de sus poblaciones «poder trabajar en su casa, en su propio negocio y en un oficio cada día más digno, que no sea el granjero, que sea un puesto de trabajo que de una remuneración económica suficiente, acorde al esfuerzo que se hace y digna para mantener su puesto de trabajo para mantener su casa y para que él, sus hijos y toda la familia estén orgullosos de hacer lo que hacen».

Otra de las satisfacciones de la empresa puntera en el sector del porcino son los resultados que están logrando a través del programa Castúa. Manuel García considera que van por el buen camino, “como en todos los negocios hay que mejorar día a día para poder ser competitivos, cada día el mercado es más exigente, los consumidores van a exigir más y probablemente el mundo del ibérico tenga una apertura hacia los mercados exteriores en los próximos años que será significativa, nos va a exigir ser más competitivos y para ello no es más que innovación”.

Según García el proyecto que desarrollan en la línea Castúa tiene dos fases, «una en la que queríamos conseguir un aumento de la prolificidad, una cerda que había evolucionado muy poco en los años atrás pensábamos que tenía unos niveles productivos muy bajos. Con la ayuda de los científicos hemos ido trabajando y hemos conseguido que nuestra línea sea mucho más productiva que hace 10 o 15 años, ha sido una mejora de dos lechones, algo muy significativo y muy importante».