Las plantaciones de olivo superintensivo cuadriplican la rentabilidad del sistema tradicional gracias a la innovación tecnológica y a la mecanización del sistema.

Por ello, en una región como Extremadura, en la que la producción de aceite se extiende a lo largo de más de 275.000 hectáreas de plantaciones de olivo, en cualquiera de sus variedades, cada vez más agricultores se decantan por modelos de cultivo de olivo superintensivo.

Se trata de una producción de olivar en seto que en las últimas cosechas ha alcanzado una rentabilidad de 2.400 kilogramos de aceite por hectárea recolectada.

Esto, frente a la media nacional que se sitúa en 530 kilogramos de aceite por hectárea en cultivo tradicional, supone un incremento considerable de los beneficios para el agricultor.

Estas cifras han sido facilitadas por la empresa Agromillora Iberia durante la celebración de unas jornadas técnicas en Agroexpo,

De otro lado, la Junta de Extremadura augura un gran futuro para las plantaciones del olivo súper intensivo en la región.

Una apuesta «segura» que el secretario general de Desarrollo Rural y Territorio, Manuel Mejías, confirmó en la Feria Internacional de la Agricultura, Agroexpo. El certamen acogió el jueves la Jornada «El cultivo invitado. El olivar súper intensivo».

Una nueva forma de plantación de olivar que la región «puede afrontar», a su juicio, gracias a la capacidad de almacenamiento de agua.

El sistema de plantación de olivar en seto sería posible gracias a los tres pilares fundamentales de los que disfruta la región, a juicio de Mejías: la tierra, el agua y el sol.

Mejías, que ha destacado el esfuerzo que está haciendo el Gobierno regional por la modernización de los regadíos, ha recordado que el cultivo en secano solo te permite trabajar el monocultivo del cereal.

Sin embargo, en regadío los agricultores pueden trabajar con la diversidad de cultivos, ha apuntado.

En una zona como las Vegas Altas del Guadiana solo era posible plantar cereales, pero la llegada del agua a las fincas permitió variar los cultivos.

INTERÉS / En la jornada se dieron cita más de 600 agricultores y empresarios de toda la región para conocer las últimas técnicas empleadas en la plantación de este tipo de cultivo, que se extiende ya por las principales zonas olivareras del país.

La jornada sobre el olivar superintensivo fue inaugurada por el director general de Agricultura y Ganadería de la Junta de Extremadura, Antonio Cabezas, que se ha referido a la intensificación del olivar como una forma de «aseguramiento» de unas altas producciones de aceituna.

A pesar de los altos costes que supone una plantación de olivar en seto, con la mecanización del proceso, tanto en plantación como en mantenimiento y recolección, se consigue «una mayor rentabilidad» respecto al olivar tradicional.

El objetivo de la jornada era que el agricultor apueste por la innovación en sus plantaciones.