Cómo es posible que hayan pasado 16 años y que se volviera a represar una tan linda comedia mitológica y calderoniana como ‘Eco y Narciso’?!

Desde luego que no es nada fácil montar e interpretar dignamente esta bucólica historia de amor inalcanzable, pero Miseria y Hambre Producciones, con notable acento cacereño, especialmente en su relativamente joven director David Martínez han triunfado al conjugar hábilmente un escenario plagado de otoñales hojas, con rampas y paneles traslúcidos, que además de ubicar espacios, servían para proyectar una arboleda o distintas escenas; de una violación, unos efectos acuáticos, que animaban bastante la acción dramática y ambientaban el idílico paisaje. Una viola de gamba, envuelta en una tenue luz acompañaba a unos líricos cantos de requiebros amorosos, con un sonoro eco muy prolongado y bien entonados.

Muy convincente la interpretación de los personajes, especialmente destacada la pareja protagonista: de la muy bella y esbelta Eco, Lara Grube, y el apuesto y huidizo Narciso, Manuel Moya. No desmerecieron la burlesca pareja antagonista Febo y Sivio (Hector Carballo y Jaime Soler) completan el acertado elenco que recitaron con naturalidad el verso, la madre de Eco, La algo estática y a ratos agresiva Liríope, Ana Vélez y su canora hermana Sirene, María Besant, más discreto el criado Bato o Jorge Kent. El abundante público siguió absorto tan efectista e increíble historia de amor, con alguna sonrisa y muchos aplauso rubricando un muy espectacular montaje.