El líder cubano, Fidel Castro, volvió a aparecer en televisión, y admitió en un nuevo artículo de prensa que no está capacitado físicamente para acudir a actos públicos y que se limita a escribir, pero sigue sin aclarar si el ejercicio formal de sus cargos al frente del Gobierno de Cuba ha concluido. A pocos días de las elecciones generales del domingo para renovar el Parlamento cubano, a las que el jefe de la revolución concurre para mantener su escaño, y después de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmara el martes que "Fidel está listo" para asumir su papel político, Castro admite en una nueva "reflexión" publicada hoy sus limitaciones físicas.

"No disfruto de la capacidad física necesaria para hablarles directamente a los vecinos del municipio donde me postularon para las elecciones del próximo domingo. Hago lo que puedo: escribo", señala Castro en un artículo publicado hoy en la prensa oficial junto a fotografías de su reunión el martes con Lula. La televisión cubana mostró hoy, además, momentos de esa entrevista, en el primer vídeo difundido del líder cubano desde que a mediados de octubre se divulgaran imágenes de una reunión con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

En el vídeo, Castro, convaleciente de una grave enfermedad que le obligó a delegar provisionalmente sus cargos en su hermano Raúl el 31 de julio de 2006, aparece conversando, sonriente, con su habitual ropa deportiva y fotografiando a su visitante. "Me he sentido muy bien", dice Castro al final del breve vídeo, de alrededor de minuto y medio.

En "pleno uso de sus facultades mentales".

El tono de las imágenes y las declaraciones de Lula antes de partir el martes de Cuba, en las que aseguró que vio a Castro con una "lucidez increíble" y una "salud impecable", contrastan con el artículo difundido hoy, en el que el dirigente cubano subraya las limitaciones que le suponen tener que comunicarse mediante escritos. "La escritura (...) es un instrumento de expresión que carece de la rapidez, el tono y la mímica del lenguaje hablado, que no utiliza signos. Emplea varias veces más del escaso tiempo disponible", dice.

Castro agrega que a veces siente "el deseo de echarlo al cesto de la basura por no tener interlocutor delante". Un día antes de escribir el artículo, fechado el día 14, tuvo a ese interlocutor en Lula, quien, tras dos horas y media de conversación sobre "todos los temas posibles", afirmó que el jefe de la revolución habló dos horas y él sólo media. Castro fue propuesto a principios de diciembre como candidato para renovar su escaño de diputado en las elecciones generales del 20 de enero, después de ser postulado por Santiago de Cuba, segunda ciudad de Cuba. El pasado 24 de diciembre, Raúl Castro dijo que su hermano "está bien, con las limitaciones" derivadas de la enfermedad y que tiene una "poderosa mente" y "pleno uso de sus facultades mentales".

"Le consultamos todas las cuestiones principales, por eso todos los dirigentes del partido (Comunista) defendimos que se postulara nuevamente como diputado de la Asamblea Nacional, como primer paso", dijo. A falta de datos oficiales sobre el papel del dirigente cubano en el futuro, las conjeturas sobre si Castro renovará sus cargos formales al frente de Cuba o asumirá un papel de consejero desde el que reflexione sobre diversas cuestiones como ha venido haciendo en sus artículos parece que sólo concluirán a finales de febrero.

Aunque todavía no hay fecha confirmada, para ese momento se prevé que sea instituida la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba para los próximos cinco años. Será entonces cuando los 614 diputados que saldrán de igual número de candidatos que se presentan a los comicios, a los que no concurren miembros de otros partidos salvo el Comunista (único legal en la isla), designarán los nuevos Consejos de Estado y de Ministros, de los que el líder cubano es presidente.