Casar de Cáceres presenta mañana viernes en Fitur a las 13.30 horas el Plan de Márketing Turístico de la localidad así como la web de la Ruta Europea del Queso Casar de Cáceres. La localidad también dará a conocer su nueva página web, que ha elaborado el consistorio y hará una degustación comentada de ‘Torta del Casar’.

De la misma manera, se presentarán los nuevos folletos de información turística general. Entre ellos está un callejero de Casar de Cáceres con la situación de los principales servicios y recursos (en la fotografía), además de la nueva imagen del Centro de Interpretación de la Cultura Pastoril Casa Pinotes.

Casar de Cáceres inscribe su actual propuesta turística con especial acento sobre la gastronomía. La localidad es productora de la famosa Torta del Casar y junto con la Asociación Europea Ruta del Queso, la Ruta Extremeña del Queso y la Asociación Vía de la Plata está diseñando una serie de estrategias. La Torta del Casar tiene una web propia en European Cheese Route Asociation. La Asociación Ruta Europea del Queso, nacida en 2014, aglutina esfuerzos desde diferentes entidades locales europeas para hacer del queso un eje estratégico de desarrollo económico local. Está compuesta por 19 municipios de 9 regiones de Europa.

Casar de Cáceres cuenta con un Museo del Queso, en el que el viajero descubre los entresijos de un producto que caracteriza el municipio: la Torta del Casar. El Museo se ubica en una casa típica casareña, rehabilitada, cuya descripción coincide con la de Pascual Madoz (1847).

LOS BUJACOS. La localidad está ahora mismo inmersa en los preparativos de su singular carnaval. Este año como novedad habrá un pregón carnavalero y un concurso de bujacos, que previamente se expondrán por todo el pueblo para avisar a los vecinos de la proximidad de la fiesta.

Uno de los atractivos del carnaval casareño es la Boda de los Bujacos, que este año tendrá lugar el domingo 11 de febrero. Los bujacos son unos muñecos que encarnan a una figura masculina y otra femenina fabricados con ropas viejas rellenas de bálago, papeles o cartones. Una vez confeccionados se les pone una careta y se celebra con ellos un desposorio ficticio en el que todo el pueblo participa.