La Pasión Viviente de Oliva de la Frontera, la más longeva del país con 43 años de trayectoria, estrenará este año la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional. La alcaldesa del municipio, Luisa Osorio dijo que la Pasión olivera es todo un ejemplo de participación ciudadana. De hecho, explicó que el peso de la representación lo lleva en su mayor parte la Agrupación Local de la Pasión Viviente, cuyo director es Manuel Barroso. Éste intervino ayer en la presentación en Fitur para dar las gracias a todos los que han colaborado a lo largo de las 44 ediciones de la Pasión Viviente.

Por su parte, Manuel Calvino, párroco de Oliva de la Frontera, explicó que los orígenes de la fiesta se remontan a 1976, cuando el sacerdote del pueblo veía que la Semana Santa ‘perdía fuelle’. Con un grupo de vecinos inició esta representación «muy fiel a los textos sagrados» que en la actualidad cuenta con cerca de 400 participantes. La Pasión Viviente tiene también una versión infantil que ya ha alcanzado las 12 ediciones.