La provincia de Cáceres es uno de los espacios más atractivos para aquellos viajeros que vienen en busca de experiencias. Cualquiera de sus municipios contiene un aliciente que justifica una visita a fondo. Mañana jueves presentará su gran oferta en Fitur bajo el título: ‘Un diseño de catorce destinos de turismo sostenible’.

De entrada pueden destacarse cuatro conjuntos históricos, Coria, Galisteo, Granadilla y Hervás, así como los monumentos claves de las localidades de Abadía (jardines y Palacio de los Duques de Alba), Coria (Catedral, Castillo y recinto amurallado), Baños de Montemayor (Balneario Termas Romanas) y Oliva de Plasencia (Puente y Arco Romano de Cáparra); una zona arqueológica como es el yacimiento arqueológico de la Ciudad Romana de Cáparra. Pero estos enclaves tan solo son una recomendación de las muchas que se pueden hacer. En este sentido, para hacerse una idea del rico patrimonio de la provincia es recomendable acudir a la última publicación al respecto de la Diputación Provincial de Cáceres: “Patrimonio Cultural en la provincia de Cáceres”, un libro catálogo de fotografías que representa la diversidad de la provincia. La obra está dividida en capítulos que llevan a cada comarca, con imágenes que pueden ir desde grandes obras civiles hasta patrimonio agrícola, pasando por primeros asentamientos, edificios religiosos o pueblos construidos con los propios materiales naturales de la zona.

No obstante, si por algo puede destacarse la provincia de Cáceres en conjunto es por sus espacios naturales. Entre ellos destaca en especial el Geoparque Mundial de la Unesco Villuercas-Ibores-Jara, que renovó recientemente el convenio de colaboración para su gestión. Especialmente activo se vuelve el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara en el mes de noviembre, cuando se vuelve escenario de ‘Geodisea. Viaja por la historia de la Tierra’. A lo largo de tres fines de semana se suceden más de 30 actividades del mundo de la naturaleza, la cultura y la gastronomía de este enclave situado al sureste de la provincia de Cáceres. Así ‘Geosabor’ incluye degustaciones gastronómicas, cocina en vivo y una feria agroalimentaria titulada ‘Sabores del geroparque’, que tiene lugar en Guadalupe. ‘Geosabor’ incluye visitas a centros gastronómicos de distintos municipios cacereños como a una quesería de la DOP Quedo de Ibores, un secadero de jamón ibérico y una productora de Miel Villuercas-Ibores. ‘Geocultura’ propone un mercado medieval en Guadalupe, visitas a pinturas rupestres, la ruta de Isabel La Católica desde Cañamero a Guadalupe. ‘Geoaventura’ incluye rutas en 4x4 en Navatrasierra, astroturismo en Navalvillar de Ibor, piragüismo en Cando del Fresno en Cañamero y una visita a la mina Costanaza de Logrosán.

Otra fecha muy importante y ya consolidada en el calendario es el Mes de la Reserva de la Biosfera y Tajo-Tejo Internacional. Este pasado 2018 la primera actividad fue una ruta accesible por Monfragüe, en el quince cumpleaños de su declaración por la Unesco como Reserva de la Biosfera. Ese recorrido parte del famoso punto de avistamiento de aves Salto del Gitano y recorrió la ruta de la Fuente del Francés hasta llegar a la Portilla del Tiétar y centro de interpretación de El Toril. El programa de actividades de este Mes de la Reserva de la Biosfera es muy amplio y abarca talleres de naturaleza, degustaciones gastronómicas, escaladas, visitas y acciones de sensibilización con escolares.

Esta actividad está enmarcada como una de las acciones del proyecto Taejo Internacional Rede, liderado por Diputación de Cáceres y co-financiado con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional a través del programa INTERREG V-A (POCTEP 2014-2020) España-Portugal.

La Reserva de Biosfera es un reconocimiento de la Unesco para zonas con ecosistemas terrestres, marinos y costeros donde se combinan la diversidad biológica con la riqueza cultural. La Reserva de la Biosfera de Monfragüe tiene una extensión de 116.150 hectáreas, donde predomina el sistema agrario y pastoril típico de las dehesas, que se caracteriza por una interacción excepcional entre la diversidad biológica y la cultural.

Esta reserva comprende 14 pueblos, con una población de 12.452 habitantes.