El "número dos" del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lipsky, dijo hoy que el euro está sobrevalorado, mientras que el dólar se encuentra en estos momentos más cerca de su punto de equilibrio que en toda una década.

En una conferencia del Brookings Institute, el subdirector general del FMI señaló que las previsiones de la economía de la zona euro a medio plazo no justifican el actual valor del euro.

"El euro está sobrevalorado en relación a sus fundamentos a medio plazo, mientras que las divisas de muchos países con superávit, incluido China, se mantienen infravaloradas, pese a una ligera apreciación en términos reales", dijo Lipsky. El euro bajó hoy en el mercado de Fráncfort hasta 1,5837 dólares. El dólar se ha depreciado en cerca de un 25 por ciento en términos reales desde principios de 2002, según el FMI.

La última vez que el dólar experimentó un periodo tan largo de depreciación fue entre 1985 y 1991. El FMI considera, no obstante, que la divisa estadounidense se encuentra actualmente "más cerca de su punto de equilibrio a mediano plazo que lo ha estado en una década", de acuerdo con Lipsky.

Pese al pesimismo de algunos economistas, para el subdirector general del FMI "no hay duda de que el dólar mantendrá el papel central" que siempre ha jugado en las reservas de divisas, incluso si tuviese que "compartir el escenario" con otras monedas en un mayor grado que hasta ahora.

La depreciación del dólar está ayudando a reducir el déficit por cuenta corriente de Estados Unidos, pero este efecto no ha sido suficiente para aliviar los desequilibrios y riesgos que experimenta la economía, explicó el "número dos" del FMI.

En particular se refiere al hecho de que los precios récord del crudo y el encarecimiento de las materias primas generarán "grandes superávit" en los países exportadores de petróleo.

El organismo reconoce que los desequilibrios "podrían permanecer más tiempo de lo que inicialmente habíamos previsto", e incluso augura que "se mantendrán fuertes a corto plazo".

"Más aún, podrían surgir nuevos desequilibrios y los riesgos podrían cambiar", advirtió Lipsky. El subdirector general del FMI también advirtió de que un deterioro en las previsiones de la inflación representa "un serio potencial riesgo" para la economía global.

En este sentido abogó por medidas monetarias más severas para contener la inflación, sobre todo en mercados emergentes, a la vez que es necesario adoptar tasas de cambio "más flexibles".

Lipsky considera que las actuales turbulencias en la economía mundial requieren medidas "flexibles" y adaptadas a la actual situación, dado que "las circunstancias han cambiado".

Por la misma razón, argumenta, los gobiernos y organismos reguladores necesitan impulsar medidas "decisivas" e "innovadoras" para salvaguardar la estabilidad financiera en economías avanzadas, lo que podría incluso, aseveró, comprometer el gasto público, si bien con mucha cautela y teniendo en cuenta las consecuencias.

Por último, Lipsky subrayó que la superación de la crisis económica es una "responsabilidad compartida a nivel global", que requiere un esfuerzo por parte de todos los países.