Jueves, ocho de la tarde, Hotel Holliday Inn de Walldorf, cuartel general de Ferrari en Hockenheim. Stefano Domenicali, jefe del equipo, convoca a Felipe Massa y Fernando Alonso a una cena. Los tres solos. "Esto es Ferrari, ni nos deprimimos cuando las cosas van mal, ni nos exaltamos cuando van bien". Es el primer mensaje del jefe a sus pupilos. El segundo es más claro: "Es la hora de remontar. Ya tenemos el mejor coche. En Maranello han trabajado muy duro y no podemos cometer errores en la pista. Ni uno".

La última frase lleva un mensaje claro. Los dos pilotos se habían tocado en la primera curva del último gran premio, una situación que no se podía repetir, y menos tras el accidente de los Red Bull en Turquía y a la vista también del ejemplo de los ordenados McLaren, primero y segundo en el Mundial, con el tercer coche de la parrilla. Hablaron también de otras carreras, como la de Australia, en la que Massa frenó a Alonso, o la de China, donde en la misma situación, Alonso tuvo que adelantar a Massa en la entrada del pit-lane . De esa reunión salió el compromiso de un pacto de no agresión en la pista y de un código entre ambos: el piloto más lento deberá dejar pasar al más rápido en carrera.

"Simplemente, dimos información a Felipe de que Fernando era más rápido y que manejara esa información para lograr lo mejor para el equipo", explicó Domenicali. "Tenía problemas con los neumáticos. La decisión de dejarme a adelantar fue mía", dijo Massa. "He buscado lo mejor para el equipo", añadió con gesto serio.

Pudo hacerlo de otra forma, a la primera, sin que la FIA multara a Ferrari con 100.000 euros por romper el artículo 39.1 que prohibe las órdenes de equipo. Pudo no cerrar a Alonso cuando el asturiano se aparejó a él para delantarle antes del incidente. "El riesgo de chocar fue evidente y hubiéramos perdido los 43 puntos que conseguimos", se quejó Alonso. El equipo piensa igual. El asturiano ganó ayer algo más que una carrera, mucho más. Ya manda en Ferrari; como Vettel en Red Bull o Hamilton en McLaren. Hay Mundial. Hay galones y quizas a partir de ahora no vuelvan a darse los mismos probleas. O sí.