Todo ese rumor de cambios de motor parece diluirse entre la lluvia que acompaña el inicio del fin de semana del Gran Premio de Italia, que se disputa este fin de semana en Monza. Todo parece indicar que McLaren y Honda seguirán juntos su andadura. Que Fernando Alonso siga o no en el proyecto dependerá de lo que Honda le enseñe a final de año, en su banco de pruebas, el motor que equipará a su coche en 2018. Y por eso se ha citado con los japoneses a final de año. "Me sentaré para ver las condiciones y analizarlas más al detalle. No solo con McLaren sino también con Honda. Iré a Japón para ver cómo se darán los primeros pasos del desarrollo, y después de eso tomar una decisión. Con los números sobre la mesa decidiremos" explicó el español en el 'paddock' de Monza, donde estrenará una nueva evolución del motor, que le acarreará 35 puestos de sanción en la parrilla.

Nada de cambiar Honda por Renault

El motor Renault, la única alternativa al motor Honda para McLaren, no ofrece ninguna garantía para luchar por el título. El fabricante francés está muy por detrás de los motores Mercedes o Ferrari. No tienen el sistema de quema de aceite para evitar las detonaciones, no disponen de la preinflamación de la mezcla para mejorar la combustión… No parecen una alternativa para liarse la manta a la cabeza y que McLaren afronte, tal y como anunció EL PERIÓDICO en su edición de ayer, un gasto de 400 millones para dejar Honda. Y, además, el actual reglamento no permite a un motorista equipar a más de tres equipos y Renault ya sirve a su propio equipo, Red Bull y Toro Rosso. "Renault estará siempre en mi corazón, y tengo muchos lazos con ellos. De hecho, tengo un acuerdo con ellos para mi circuito de kárting. Pero Renault ya ha dicho que no podrá tener un motor suficientemente competitivo para el año que viene, así que son honestos”, zanjó el bicampeón de mundo.

Alonso recalcó que es "absolutamente falso" que haya dado un ultimatum a McLaren del tipo "o Honda o yo" y, más aún añade, que "estoy extremadamente feliz aquí en McLaren y creo que podemos tener el paquete para ser campeones". El bicampeón del mundo quiere una oportunidad para luchar por ganar el año que viene y no pierde la esperanza de que sea en McLaren y con Honda. "Tenemos algunos ingredientes para ser campeones y el equipo ha mejorado mucho en los tres años que llevo aquí. Tenemos el talento, solo tenemos que ser más competitivos, que seguramente es lo más importante".

Alonso pone como ejemplo el bajo rendimiento de Ferrari en 2014 y 2015, sus dos primeros años con este motor. Después "dieron un tremendo salto competitivo en el motor. Lograron que todo funcionara y los resultados comenzaron a llegar. Tengo que entender qué desarrollo y evolución hay prevista y cuáles son los siguientes pasos. Si consiguen entender de dónde vinieron los problemas que hemos arrastrado los tres últimos años, por qué no podemos ser competitivos".

Pero Alonso aún no ha decidido nada. "No soy más importante que un equipo. En McLaren y Honda hay 1000 personas, y seguramente yo soy la menos importante. Puedo correr aquí o en otro lado, pero McLaren tiene que salir de esa situación porque se trata del segundo equipo con más éxito en la F-1, la escudería que más veces ha ganado en Monza”. No tomará una decisión para su renovación hasta el mes de diciembre, puede que enero, cuando vea esos números de las simulaciones del motor del 2018 en la propia fábrica de Japón. Hasta entonces se vaciará en la pista luchando cuando pueda hacerlo.

"Estoy más preparado que nunca --añadió en Monza--, me siento más competitivo que nunca y la comparación con mi compañero habla por sí misma: Stoffel es un enorme talento que lo había ganado todo en las categorías inferiores, pero la diferencia con un compañero nunca había sido tan grande como este año. Estoy conduciendo como nunca antes lo había podido hacer”.