Fernando Alonso (Ferrari), que hoy ha conseguido su podio nº 91, se ha mostrado muy satisfecho al bajar del podio y ha recordado que, por fin, la mala suerte se ha centrado, como el pronóstico hace algunas semanas, en el tricampeón alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que se ha visto obligado a abandonar la carrera, a falta de solo 11 vueltas, cuando la dominaba cómodamente. "El problema que se ha producido con los neumáticos traseros izquierdo que estallaban ha sido, la verdad, muy peligroso", ha comentado el asturiano, que ha reconocido que, en el esprint final de nueve vueltas tras la aparición del coche de seguridad por la averia del Red Bull de Vettel, él ha pasado "mucho miedo" cuando estaba a punto de superar al Mclaren de Sergio Pérez y le ha estallado el neumático casi en el morro de su Ferrari.

"Esa remontada ha sido muy emocionante y, la verdad, después de una carrera y un fin de semana extraño nos ha dado la posibilidad de subirnos al podio y restarle 15 buenos puntos a Vettel", ha seguido comentando el líder de la escuderia de Maranello. "Pese a todo, todos sabemos en Ferrari que tenemos mucho que mejorar y por eso le pido al equipo que no cese de pelear por este título. Sé que ellos mejorarán nuestro coche aunque, en las últimas semanas, lo que han ideado no haya funcionado".

Alonso ha reconocido que las sensaciones con las que abandona Silverstone, camino de Alemania donde se correrá ya el próximo fin de semana, son agridulces. "Por un lado este podio, partiendo desde la novena plaza, es sensacional, pero el ritmo, la manera en que ha funcionado el coche a lo largo de los tres días es muy mejorable. Es más, de otros grandes premios en los que no hemos conquistado tantos puntos, hemos salido más contentos pues el coche iba mucho mejor".